Según Martín Bonis, gerente comercial de Fantín Desarrollos, desde hace tiempo, “Rosario empezó a crecer hacia Ybarlucea”. La firma lleva quince años invirtiendo en la zona, con la urbanización Cinco Lagos, Fincas del Rosedal I y II, Fincas de Ybarlucea y Fincas Ros.
“Hace algunos años Funes y Roldán estaban en auge, la zona sur empezó a crecer desde el perfil industrial y Baigorria ya estaba saturado. En ese contexto, empezamos a ver que el corredor que tenía que seguir expandiéndose era el de Ybarlucea”, explicó Bonis.
Fue entonces que Fantín avanzó con la adquisición de su primer campo en la zona, a la vera de la ruta 34-S, donde desarrollan Fincas del Rosedal. “Se vendieron las más de 130 unidades del primer loteo y, mientras tanto, fuimos incorporando más tierras”, relató el empresario.
Más tarde, la firma avanzó con el desarrollo Fincas de Ybarlucea, emplazado más cerca del casco urbano, cuyas tres etapas están vendidas y escrituradas, con unas 100 viviendas construidas. “Mientras comercializábamos ese desarrollo, nos sorprendió la pandemia, pero luego sobrevino una muy buena venta y empezamos a contemplar la expansión de Funes hacia el norte, por lo que fuimos por la ruta 59-S”, indicó Bonis.
En esa zona se incorporaron las tierras para el desarrollo junto a las firmas Life y Pilay de la urbanización Cinco Lagos. Integrada por cinco barrios, sigue a paso firme con los tres primeros ya en etapa de comercialización y los otros dos en obras.
En octubre de 2024, Fantín Desarrollos espera salir al mercado con su más reciente proyecto: Fincas Ros. “Está diseñado para abarcar un barrio abierto, uno cerrado y un sector comercial sobre la ruta 59-S. Vamos a tener diferentes etapas de venta, empezando por el barrio abierto”, comentó Bonis. Este último proyecto contará además con la sede del Club Rowing, algo similar ocurre en Cinco Lagos con la inclusión del Club Bancario.
“La ventaja que tenemos como empresa es que tenemos más de 500 lotes entregados, con escritura y posesión, más tres de los barrios de Cinco Lagos ya vendidos en su totalidad. Hemos sido muy prolijos al incorporar la tierra y logrando las aprobaciones que siempre llevan tiempo. Nuestra visión es que Rosario crecerá sí o sí y que el cordón detrás del aeropuerto es el futuro de la zona metropolitana”, concluyó el empresario.