La histórica sequía impactó de lleno en la producción de soja de la campaña en curso, y el escaso volumen de cosecha afectó drásticamente al sector agroindustrial. Los últimos datos oficiales publicados por SAGyP muestran que la molienda de soja durante el mes de septiembre alcanzó apenas 1,9 Mt, lo que denota el nivel más bajo de crushing para este mes desde el ciclo 2000/01. De esta manera, el acumulado de molienda de la oleaginosa asciende a tan sólo 15,9 Mt para el primer semestre de la campaña, y se ubica en niveles mínimos en 18 años.
En cuanto a lo que resta de la campaña, según estimaciones propias el volumen de crushing de soja para el segundo semestre totalizaría 10,4 Mt, lo que representa un desafío para la industria en cuanto a la obtención de los insumos necesarios, que recién podría comenzar a normalizarse con el advenimiento de la cosecha nueva en los países limítrofes, sobre marzo del año próximo. Con respecto al mercado local, la combinación de una magra cosecha junto con un gran avance en la comercialización de la producción hace que la disponibilidad de soja por vender en lo que resta de la campaña resulte escasa, apenas 2,7 Mt, tal como se indicó en el último informativo semanal. Como consecuencia, Argentina dependerá de su capacidad de importar oleaginosa para mantener sus fábricas en funcionamiento.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), las compras al exterior de soja totalizaron 8,8 Mt durante los primeros nueve meses del año, alcanzando niveles históricamente altos. Cabe recordar que, en julio, con el acumulado de importaciones de tan sólo siete meses, Argentina ya había superado su volumen récord anual de importaciones de 6,6 Mt registrado en 2018. No obstante, en el siguiente gráfico se observa una tendencia decreciente en las compras externas mensuales de la soja, con una caída del 37% con respecto al volumen importado del mes anterior, afectando las perspectivas de actividad en la principal industria exportadora de la economía argentina.
• Al 25 de octubre, se comercializó el 62% de la oferta total de maíz de la campaña 2022/23
Dada la feroz sequía que impactó en nuestro país, la campaña actual dejó una magra cosecha de maíz que totalizó apenas 36,0 Mt según GEA-BCR, una caída del 30% de la producción con respecto al año previo. Considerando stocks iniciales estimados de 6,3 Mt, la oferta total del cereal alcanza apenas 42,3 Mt para el ciclo 2022/23, el volumen más bajo desde 2017/18.
En este contexto, los datos oficiales muestran que al 25 de octubre las compras de maíz de la campaña 2022/23 por parte de la industria y de la exportación ascendían a 26,5 Mt, lo cual significa que se comercializó el 62% de la oferta total del cereal para el ciclo en curso. Si observamos los datos de las campañas previas, este guarismo queda por detrás del 77% que se registraba a la misma altura del año anterior, en tanto que el promedio de las últimas 5 campañas asciende al 71%. De hecho, el avance en la comercialización de la campaña actual se muestra como el más bajo desde el ciclo 2015/16.
Teniendo en cuenta que una parte de la producción no se comercializa, sino que se utiliza como consumo en chacra, esto arrojaría una disponibilidad neta de 9,2 Mt de maíz para comercializar de la campaña en curso, que cierra oficialmente el 28 de febrero.
En cuanto a la evolución de la comercialización de maíz para la nueva campaña, los datos más recientes advierten que la industria y la exportación han realizado compras por 3,6 Mt, lo que representaría un 7% de la producción proyectada para el próximo ciclo de 56,0 Mt. Teniendo en cuenta que, en promedio, durante las últimas 5 campañas las compras acumuladas de maíz para el nuevo ciclo ascendían al 16% de la producción, se advierte un retraso en las compras anticipadas de maíz para el ciclo venidero. Esto denota que, ante la incertidumbre climática de lluvias que tardaron en llegar y que afectan a la siembra del cereal, sumada a la falta de certezas comerciales, reina la cautela de cara a la nueva campaña comercial.
• China, Estados Unidos y Brasil lograron niveles históricos de molienda de soja
Mientras Argentina registra los bajos niveles de molienda de soja, sus tres principales países competidores alcanzaron niveles récord de procesamiento durante la campaña 2022/23, y se proyectan niveles aún superiores para el ciclo siguiente.
En cuanto a China, que se posiciona como el país con mayor volumen de molienda a nivel mundial con el grueso de la producción destinada a consumo interno, se observa que acumula un crushing de 94,0 Mt durante el ciclo 2022/23, aunque se advierte que sus márgenes de molienda se han deteriorado recientemente, principalmente por una débil demanda de la industria porcina en el mercado local y una intensificación de la competencia en la industria. Aun así, se estima que las exportaciones de harina de soja del país asiático aumentarían de octubre a diciembre 0,3 Mt con relación al año anterior.
Con respecto a Estados Unidos, la demanda de combustibles bajos en carbono y el auge del aceite de soja llevaron al procesamiento de la oleaginosa a niveles récord en este país durante la campaña 2022/23, alcanzando una molienda de 60,2 Mt. Se estima entonces que las exportaciones estadounidenses de harina de soja alcanzarían un récord de 3,7 Mt en los últimos tres meses del año, un aumento de 0,7 Mt sobre el año previo.
Del mismo modo, la histórica cosecha de soja en Brasil junto con una mayor demanda externa que no pudo ser satisfecha por Argentina impulsó el crushing en el país vecino, que logró procesar 53,0 Mt de soja durante la campaña. De hecho, el procesamiento de soja durante el mes de septiembre en Mato Grosso, el mayor estado productor agrícola de Brasil, fue el mayor registrado para dicho mes con 1 Mt. Consecuentemente, se estima que sus exportaciones de harina de soja aumentarán a 5,4 Mt en lo que resta del año, 1,0 Mt más que para igual período del año anterior. Cabe destacar también que los altos niveles de molienda permitieron que Brasil desplace a Argentina como principal exportador de harina de soja en el ciclo 2022/23, después de que nuestro país se mantuviera 25 años en el podio.
A pesar de ello, se estima que las exportaciones de harina de soja declinarían a un mínimo de 10 años entre octubre y diciembre, totalizando 14,9 Mt, dado que la caída de 3,6 Mt en las exportaciones argentinas sólo podría compensarse parcialmente por el aumento en los envíos de los demás países proveedores.
Asimismo, las exportaciones mundiales totales caerían 3,8 Mt durante el año calendario actual con respecto al 2022, alcanzando 64,9 Mt. El desplome en las exportaciones argentinas de harina de soja que totalizarían según Oil World tan sólo 17,2 Mt en el año contrasta con los considerables aumentos interanuales de 1,9 Mt, 2,0 Mt y 0,6 Mt en los envíos de Brasil, Estados Unidos y China, respectivamente.
Los menores suministros para exportaciones a nivel mundial llevaron a que los contratos de harina de soja, y consecuentemente de la oleaginosa, operen al alza en el mercado de Chicago durante el transcurso de la última semana. Por el lado del maíz, la presión estacional de la cosecha en el Medio Oeste de Estados Unidos y las mejoras en las condiciones climáticas de los países de América del Sur llevó a que el cereal cotice principalmente a la baja.