Firma vinculada a la construcción cumplió 70 años en el rubro, con una fuerte expansión en la ciudad

El sello familiar hoy cuenta con múltiples sucursales y depósitos en Rosario

Venta y colocación de artículos de plomería y sanitarios era el rubro en el que Julio Viliguer y su socio decidieron incursionar a fines del ’40. Corrían épocas propicias para la construcción, lo que fue aprovechado al máximo por la dupla para ganar experiencia, terminar de darle forma al negocio y pegar el salto a un local más grande allá por el ’52. Aunque los comienzos fueron auspiciosos, ni el más optimista podría haber pronosticado lo que vino después: 70 años de crecimiento ininterrumpido, tres generaciones a cargo y el reconocimiento por su liderazgo en la provisión de materiales e instalación de baños, pisos y revestimientos. A continuación, un repaso por la historia, el presente y el futuro de Accesaniga, firma rosarina que supo convertirse en un aliado clave en cada obra de construcción.

Volviendo a la historia, el mayor espacio del local de Paraguay 942/944 del que disponían Viliguer y su socio para el ’52, les permitió crecer en volumen y diversificar el trabajo, poniendo el foco en sanitarios, plomería, gas, instalaciones contra incendios, desagües, entre otros ítems. Para el ’68 ya era un negocio que se había ganado un lugar en el rubro, Daniel, el mayor de los hijos de Julio, decidió sumarse a la empresa comprándole la parte accionaria al socio de su padre. Con 26 años, el joven trajo nuevas ideas que permitieron darle un nuevo impulso a la empresa, que pasó a ser familiar.

La segunda generación toma la posta

Los Viliguer pudieron aprovechar el boom de la construcción que siguió a los planes de desgravación impositiva para constructores y créditos a largo plazo para compradores. “El rosarino siempre fue muy apegado al ladrillo, y en la década del ’70 hubo un gran crecimiento, sobre todo en avenida Pellegrini”, manifestó Abel Viliguer, que se había sumado a la firma familiar en el ’74 junto a su otro hermano Alberto. Para entonces la compañía había pasado a llamarse Accesaniga, que reúne las siglas de accesorios, sanitarios y gas. “Fue un invento de mi viejo porque ya no quería que figurara su nombre y pensó en una palabra que empezara con A para que apareciera entre los primeros resultados de la guía telefónica”, sostuvo Daniel.

Mientras tanto, el mercado seguía mutando. Ya en los ’80, el aporte del rubro de instalaciones empezó a declinar, a partir del reemplazo de los costosos caños de hierro fundido, cobre, por los más económicos de plástico y termofusión, paralelamente se pusieron de moda los cerámicos en pisos y revestimientos.

Más espacio

Estos cambios obligaron a Accesaniga a incrementar su infraestructura. Así fue que sumó un nuevo depósito ubicado en Cerrito al 1251, e inauguró subsuelo, planta baja y entrepiso en Paraguay 1344. Las razones fueron logísticas y también económicas. “Los cerámicos requieren más espacio, pero además tomamos el modelo del acopio para fijar precios, sabiendo que para nosotros el mejor respaldo es la mercadería”, aseveró Abel y agregó que la estrategia se convirtió en un diferencial de la marca muy valorado por el cliente: “Cuando elige a quién comprar sabe que somos una empresa sólida que le puede cumplir con el pedido”. 

Otros hitos en la historia de Accesaniga fueron la inauguración en 1992 de Johnson Amoblamientos en Paraguay 1356, dedicado exclusivamente a la comercialización de amoblamientos de cocina y acero de esa marca; una playa de estacionamiento exclusiva para clientes y en 1995 la sucursal con ingreso de camiones de 27 de Febrero 740, que luego se trasladó a 27 de Febrero y Laprida. 

Además, en el 2008 Accesaniga cortó cintas de su tercera sucursal, ubicada en Mendoza 6853. Se trata de un espacio de exposición de grandes dimensiones, pensado para captar la creciente demanda del mercado de zona oeste y norte de Rosario, así como también la de localidades aledañas. Finalmente, en 2020 se inauguró el sitio de e-commerce, con el cual llegan con los productos a todo el país y que tiene un peso creciente en la facturación.

 “Hoy las empresas luchan por el sello verde, por eso entre otras cosas las duchas e inodoros necesitan de mucha menos agua que antes. La tendencia va hacia el ahorro y el diseño”, cerró Daniel. Y Accesaniga sigue atenta a lo que pide el mercado, tal como lo hizo a lo largo de sus 70 años de vida, con el objetivo de seguir siendo el mejor aliado de tus proyectos. 

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