El ingeniero agrónomo Lucas Andreoni, asesora técnicamente 20 establecimientos agropecuarios del sur de Córdoba que se sumaron al cultivo de Camelina, debido a que consideran que, con ella, logran ampliar la diversidad de cultivos en el invierno, pero, además, obtienen beneficios económicos y mejora la rotación en sus campos.
“La incorporación de la Camelina les permite a los productores ampliar la diversidad de cultivos en invierno, debido a que ahora tiene una opción más al trigo y a la cebada en el sur de Córdoba”, comentó el asesor.
Con su adopción, dice Andreoni complementan sus sistemas con un cultivo de servicio que además les genera una renta interesante a sus planteos. “Es un ingreso más de dinero para el productor en diciembre, que se complementa con los lotes que destina a cebada y trigo. Sin dudas es una renta extra para no desaprovechar”, insistió.
No obstante, dice que también es una herramienta que desafía a los barbechos largos. “Sabemos que los barbechos largos están siendo muy cuestionados, porque generan pérdidas de recursos, ya sea de nitratos, de agua y no se aprovecha la energía solar para acumular carbono. En ese sentido, Camelina es eficiente y protege esos recursos”, indicó.
Más hectáreas en 2024
El especialista comenta que, durante la campaña pasada, con el soporte de Chacraservicios, entre todos los productores que asesora se cultivaron unas 700 hectáreas que piensan ampliar en la presente temporada.
“Este año, unos 20 establecimientos van a implantar en esta región 2500 hectáreas. El incremento se debe a la importancia que le asignan al cultivo, y a la búsqueda de otra especie que le permita diversificar el sistema en invierno”, comentó.
Por esa razón, dice que la Camelina empieza a ser otra alternativa para tener cubiertos los lotes, y complementariamente ganar dinero. “Además de ser otra especie más que se suma al sistema, permite rotación de principios activos, como herbicidas, con lo cual genera un gran potencial de cambio para empezar a rotar moléculas”, agregó Andreoni.
El año de la Camelina
Según el entrevistado, en esta región de la provincia de Córdoba, desde el punto de vista agronómico, el cultivo se puede implantar de manera óptima. “El incremento de área es fruto también de que estamos llegando bien con la humedad del suelo, es un buen año para hacer cultivos de servicio y de invierno en general”, explicó.
Pero lo mejor para la zona es la fecha en que se cosecha. “Con Camelina estamos saliendo el 15 de noviembre, el año pasado se cosechó en esa fecha, lo que permitió hacer una soja con una fecha muy buena o un maíz de fecha tardía interesante”, declaró, poniendo énfasis en el potencial que brinda el cultivo en la región.
Respecto a su rendimiento, durante la campaña pasada, se obtuvo en promedio 1800 kilos por hectárea, lo que significa una gran producción para su zona. “En un lote puntual, donde se dio esta característica, luego implantamos un maíz tardío, con una perspectiva de rendimiento de 10 mil kilos por hectárea. Ahí es donde vemos el potencial de este cultivar”, expresó.
