Cinco años atrás nació Graminias Deco, una tienda virtual que se propuso traer a Rosario, puerta a puerta, los objetos de decoración que en el 2016 no se encontraban fácilmente en la ciudad. Con objetos y muebles cálidos y modernos donde los colores neutros son protagonistas, el estilo de Dolores Orallo, su impulsora, se convirtió en sello. Los especiales de decoración de las revistas Para Ti y Ohlalá pusieron rápidamente el ojo en los productos que Graminias ofrecía en su tienda virtual y que se potenciaban gracias a una comunidad que creció rápidamente en sus redes sociales.
A Dolores siempre le gustó elegir los más lindos productos y combinaciones para dejar los espacios que habitaba los más lindos posible. Era un gusto que se daba para ella misma o para quienes quería, un hobbie que nació cuando era chica cuando decoró su propio cuarto; pero no fue hasta que tuvo que decorar su propia casa que se animó a armar lo que sentía que en la ciudad aún no había. “Cuando llegó el momento de decorar mi propia casa, de pensar cada ambiente con detalle, me di cuenta que este estilo faltaba en Rosario y me animé a abrir una tienda virtual de las que sólo había en Buenos Aires, eligiendo productos que a mí me gustaban, la verdad es que cada artículo que vendo es algo que me quedaría en mi casa sin dudas”, cuenta sobre la marca que nació tímidamente y que creció a pasos agigantados para su sorpresa.
Arrancó así como una tienda Online, haciendo envíos a todos lados, en varios puntos de Rosario y a todo el país. “En esa época todavía en la zona no se usaba mucho las tiendas online, mis clientas de la zona querían ver el producto. Decidí hacer showrooms cada tanto en un espacio sobre Boulevard Oroño, hasta que aposté a abrir uno fijo que es el que tengo ahora en el centro de Rosario, en calle Dorrego al 800”. Cinco años después, con una tienda digital en franco crecimiento y un espacio físico en pleno paseo del Siglo, Dolores va por más y abre en julio su segundo Showroom, esta vez en la ciudad de Funes.
La apuesta por el espacio en Funes, que inaugurará en calle Galindo al 2200 en una de las zonas más buscadas, sobre la arteria de acceso a la ciudad y a pasos de Ruta 9, es así un nuevo paso pensado para acompañar el crecimiento de la marca en su tienda virtual.
“Es que creo que las dos cosas son importantes, la vidriera digital y la tradicional. Cuando la gente pasa por el showroom tal vez a buscar un pedido de algo que ya tienen visto, muchas veces al ver en un ambiente armado ven cómo combinan los objetos con los muebles y terminan llevando otros artículos, a la gente le gusta ver también el producto, su textura”, explica Dolores.
¿Por qué Funes? Una apuesta a una ciudad clave en el crecimiento de una marca con clientela firme en la zona. “Mis clientas de Funes y Roldán venían mucho cuando comencé los showrooms cada tanto en mi casa en Fisherton, pero al centro de Rosario ya lo pensaban dos veces, es que salvo que tengan que ir al centro de Rosario por otro motivo en esa zona con tanto crecimiento ya se resuelve todo, me lo pedían todas”.
Vidrieras de todo tipo, también en redes sociales
“Las redes son clave. Yo arranqué primero como tienda online y sigue siendo un fuerte lo virtual, pero a la vez un showroom, salvo que tengas una gran vidriera a la calle, necesita de las redes para que la gente sepa dónde estás”, asegura Dolores, que aprendió a llevar su marca en Instagram y a sacarle el mejor provecho. “La única forma de llegar a la gente es a través de las redes, y a mí la modalidad de Instagram me encanta, creo que las cosas se pueden mostrar de un modo lindo, cálido. Es otro lenguaje, una forma de mostrar cómo se usan las cosas más cercanas, yo suelo subir muchas fotos de los productos en mi casa o en el de las mismas clientas”, cuenta sobre el movimiento que tienen las redes de Graminias.
Lo que ofrece entra por los ojos y por el logro de continuar con la calidez de esos productos en la atención al público, virtual o presencial. En el crecimiento de la firma Dolores es, su estilo es, parte central y uno de los puntos que afianza en cada paso. Cuando surgió Graminias no contaba con sumar tareas en varios frentes, pero supo adaptarse. “Me sorprendí un montón con cómo creció y me obligó a organizarme y delegar algunas tareas. En un punto entendí que, si quería crecer y dedicarme a esto debía animarme a delegar algunas cosas”, explica y cuenta que tanto en la atención de sus showrooms como en su tienda virtual cuenta con la colaboración de su pareja y de otras personas de suma confianza. En la vidriera de Instagram, donde tiene 90 mil seguidores y mucha interacción, es ella la que está al 100 por 100: “Lo único que no delego es el manejo de la cuenta de Instagram porque es algo muy personal y quiero que así siga siendo”.