Por Nicolás Aramendi
@AramendiNico
Este miércoles, se presentó la sucursal de Sporthesis Rosario, que estará ubicada en San Lorenzo 2052. Tal como informara ON24 meses atrás, se trata de un emprendimiento de tres jóvenes profesionales santafesinos que importaron un foot-scanner (tecnología de diagnóstico por imagen), adquirieron la franquicia de Buenos Aires y se largaron al mercado.
En su consultorio, básicamente, realizan estudios baropodométricos y biomecánicos, destinados a corregir las diferentes presiones realizadas tanto en forma estática como dinámica, durante las distintas fases de apoyo del pie durante la marcha.
El lanzamiento formal del mismo se realizó el miércoles en Johnny B. Good y contó con dos conferencias de lujo. Por un lado, Gustavo Güerzoni, graduado en Kinesiología y Fisiatría en la U.B.A; consultor y coordinador del Nike Running Lab Argentina. Y, por otro, Luis García, el actual kinesiólogo del Seleccionado Mayor de Fútbol Argentino, quien también fue durante cinco años kinesiólogo del plantel profesional de fútbol del Racing Club y encargado del Área de Biomecánica y Evaluación Dinámica del Club Atlético Boca Juniors. Además, es profesor de la cátedra de Kinefisiatría Deportiva de la Universidad Favaloro.
Con Luis García, dialogó ON24 acerca de varios temas. Entre ellos, la falta de kinesiólogos en los clubes de fútbol de Argentina, lo que lleva, muchas veces, a las repetidas lesiones de los jugadores. “Los clubes, muchas veces, son dirigidos por gente que no conoce de lo deportivo”, sostuvo. También habló de Messi y la Selección.
A continuación, reproducimos la entrevista:
¿Qué importancia tienen para los clubes deportivos los estudios biomecánicos?
Son el mejor socio para los deportistas. Intentan resolver definitivamente un problema, a partir de que en el alto rendimiento, los pacientes tienen mucho impacto en la actividad física y generan lesiones importantes.
A nivel de clubes, dada tu experiencia en ellos, ¿pensás que falta inversión en este tipo de tecnología?
Yo, por mi trabajo, recorro el mundo entero y los mejores centros deportivos que te puedas imaginar, con gente que pone millones de dólares y no le importa nada la plata. Y conozco también los resultados de esa gente. Entonces, no es un problema de dinero, sino humano, de organización, de poner la cabeza, de resolver problemas y que a veces los procesos sean dirigidos por la gente que los tenga que dirigir. Los clubes, muchas veces, son dirigidos por gente que no conoce de lo deportivo. Entonces, sería bueno que ellos se asesoren porque no es un problema de plata.
En el presupuesto de un club deportivo, entendés que no es significativa la contratación de un kinesiólogo más para evitar lesiones…
En un presupuesto de un club, es ínfimo. Te pongo un ejemplo: cualquier club de Europa tiene entre cinco y ocho recuperadores kinesiólogos. Hoy, un kinesiólogo en Argentina gana entre US$ 1.500 y US$ 1.800. Y los planteles profesionales tienen uno o dos. Y tienen que recuperar al jugador de la mínima dolencia para que no sea grave. En un presupuesto de un club, tener uno dos kinesiólogos más, ¿qué es?
¿NOB y CARC, por ejemplo, no cuentan con estas herramientas biomecánicas, como puede ser un foot-scannner?
Tienen la posibilidad (de tenerlas), pero no sé si es necesario que lo tengan. Porque comprar el aparato para evaluar dos veces por año a un jugador no tiene sentido, teniendo gente que lo pueda hacer. Tranquilamente, podrían contratar a gente que haga su evaluación.
Trabajaste en Boca Juniors desde el año 2001 al 2013… ¿Te llamó la atención la cantidad de lesionados que tuvieron Boca y NOB, sobre todo, con distensiones, desgarros, en las últimas temporadas?
En Europa, a veces pasa lo mismo. Las lesiones deportivas en el alto rendimiento son producto de la mejora en el rendimiento. Es decir, cualquier deporte profesional no es sinónimo de salud. Porque si no parece que emparentamos al tipo que va a correr por la costanera del río con el que juega profesionalmente. Son profesiones. Y el objetivo de un preparador físico no es que los jugadores estén sanos, sino que corran mucho.
¿Tan así es?
Es la realidad. El futbolista, lamentablemente, a veces, se tiene que lesionar porque es el costo del alto rendimiento. En ese marco, cuanto menos se lesionen y más rindan, mejor, pero es una ecuación muy fina. A veces pasa que al buscar más rendimiento, se lastiman y es un costo que hay que pagar.
¿Pero es normal que sean tan seguidas?
Es normal. Y los factores son múltiples. Una cosa que evita que el jugador se lastime es sacarle la lesión ni bien aparece. Pero si un jugador se contractura y llega al consultorio de kinesiología, hay cinco esperando y se va; y al otro día va de nuevo, pero hay gente que está más lesionada que él, que tienen prioridad; entonces, en un momento se desgarra. Si tenés el personal suficiente para atender a ese jugador cuando termina el entrenamiento y poder sacarle la mínima molestia, se podrían evitar muchas lesiones.
Hoy en día, ¿no los apuran más a los jugadores lesionados?
No, es un mito eso. Es más, los kinesiólogos argentinos tienen mucha experiencia; comparados con los del resto del mundo, son excelentes. Hay jugadores argentinos que juegan afuera y piden que profesionales argentinos vayan a verlos. El otro día (13 de abril) fue el Día del Kinesiólogo en Argentina, porque se cumplieron casi 60 años de la profesión en nuestro país. No sé si hay muchos países del mundo que puedan decir que tienen 60 años de la profesión kinésica.
Pasando a la Selección Argentina, donde trabajás desde 2006, ¿cuáles son las lesiones más frecuentes que ves en el plantel?
La Selección es muy particular porque el jugador, en teoría, llega sano. Si tiene una lesión grave, no va. Entonces, vemos lesiones como sobrecargas musculares, tendinitis, lumbalgias: la patología crónica, que el jugador arrastra pero puede seguir jugando. Vemos mucho de eso. Al jugador argentino le gusta mucho la mano del kinesiólogo argentino, porque es diferente a la del europeo, que usa mucho aparato. El argentino es más del masaje, de la mano. Y tenemos los mismos aparatos que en Europa. No hay ninguna diferencia en tecnología.
En la Selección contás con todos los elementos necesarios…
Igual que en cualquier club de Europa. Es más, Boca Juniors tiene la misma tecnología que cualquier club de Europa. Lo que pasa es que Boca tiene dos kinesiólogos y el Inter (de Milán) nueve: cinco en camillas y viendo cómo llegan los jugadores, dos en el gimnasio de rehabilitación y dos en el campo de juego.
Y lo que hablamos antes: dos o tres kinesiólogos más en Boca no hacen la diferencia en el presupuesto del club…
Ésa es la diferencia; no pasa por la tecnología.
¿Y por qué te parece que escatiman en estos recursos humanos?
No lo sé; hay que preguntarles a los dirigentes. No es problema de presupuestos.
MESSI Y EL MUNDIAL DE BRASIL
¿Lionel Messi tiene alguna particularidad, además de que se lo cuida, supongo, más que al resto, que hace que se lesione muy poco para el nivel de actividad, presión y exigencia que lleva día a día?
Hay cosas que no se pueden saber. Le hice muchos estudios de biomecánica a Lionel: es fuerte, es potente y es coordinado. Pero su mecánica es igual a la de muchos.
¿Hoy los jugadores de la Selección te llegan más cansados o estresados?
El cómo llegan depende de la época del año. Para el Mundial o la Copa América, llegan después de haber terminado todas sus ligas; es el momento de más cansancio…
En el último Mundial, de Brasil 2014, se habló mucho de las lesiones de Agüero y Di María…
Bueno, eso es diferente; son casos puntuales…
Venían con lesiones acarreadas ya…
Fueron jugadores que tuvieron lesiones durante el año no bien resueltas y no llegaron con una buena condición física, producto de que no podían entrenar: se lesionaban, se recuperaban y se lesionaban. Entonces, iban perdiendo condición física porque no jugaban ni entrenaban. Pero lo de ellos no fue un problema de calendario. Es más, cuanto más juegan los jugadores, mejor están. Su forma física la adquieren jugando y eso ocurre en un Mundial. Cuando llegan a la final, están fantásticos.
¿Hoy tenés algún futbolista entre algodones en la Selección?
Hoy, no.
REDACCIÓN ON24
