En el contexto actual de pandemia y con la sanción en el Senado de la nueva Ley de Teletrabajo, el portal de empleos Bumeran realizó una encuesta en seis países de Latinoamérica (Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Panamá y México) en la que se consultó a personas de todas las edades y de ambos sexos si creen que se implementará un nuevo paradigma de trabajo a partir de las medidas tomadas por el confinamiento obligatorio producto de la pandemia.
Cabe destacar que, en promedio, el 67,3% de los encuestados antes de la pandemia no contaba con la posibilidad de trabajar de esta forma. Por su parte, el 34,3% de los encuestados de Chile planteó que previo a la pandemia contaba con la posibilidad de trabajo remoto, así como también tenían esa opción el 30,1% de los peruanos, el 26,8% de los ecuatorianos, el 25,5% de los panameños y el 38,3% de los mexicanos.
En cuanto a los datos del relevamiento en Argentina, el 52,6% de los encuestados se encuentra empleado en la actualidad. De ese porcentaje, un 78,2% lo hace en relación de dependencia mientras que un 21,8% de manera independiente. Por otro lado, el 36,5% aseguró estar teletrabajando bajo esta modalidad, mientras que el 63,5% restante respondió que no. Paralelamente, el 67,1% de los encuestados argentinos declaró que, previo a la pandemia, no contaba con este beneficio.
Ante la consulta sobre rendimiento, el 67,1% de los argentinos consideró que es más productivo en su casa, en contraposición al 32,9% que cree que su eficiencia aumenta en la oficina.
La tendencia acerca de la productividad trabajando en el hogar se replica en la región por un 62,2% de los encuestados latinoamericanos. En Chile, respondió de esta manera el 62,9% de los encuestados; en Perú el 54,8%; en Ecuador el 53,6%; en Panamá el 75%, y en México el 61%.
Al momento de destacar los beneficios obtenidos por trabajar desde el hogar, la mayoría de los argentinos (54,8%) resaltó las horas de ahorro de viaje entre ir y venir del trabajo al hogar. El 13,2% aseguró concentrarse más en su casa; el 12,6% cree estar más tranquilo en su hogar; el 10,6% planteó como beneficio poder disfrutar de trabajar en compañía de sus seres queridos y compartir más tiempo de lo habitual, así como también pasar más tiempo en su casa (6,5%), poder aprovechar más el tiempo del almuerzo y tener la posibilidad de cocinar (2,4%).
En Argentina, a la hora de pensar en las desventajas del home office: el 28,5% subrayó que trabaja fuera del horario habitual y más horas que antes y el 19,8% indicó que le cuesta desconectarse y poner límites entre su vida personal y profesional.
Por su parte, el 11,8% manifestó no contar con el equipamiento adecuado para trabajar; el 9,7% dijo no tomarse los descansos que solía tener en la oficina; el 9,1% cree que existe una falta de comunicación con su equipo, por lo que no puede realizar su trabajo de manera correcta; el 9,6% no cuenta con todos los materiales necesarios para trabajar; el 4,8% se saltea comidas o come mientras trabaja; el 4,4% piensa que no tiene un apoyo constante por parte de su líder y, por último, el 2,4% afirmó no tener disponibilidad para acceder a la red de la compañía desde otros servidores.
En cuanto al futuro del mundo laboral y un posible cambio de paradigma en la región, en promedio, el 80,9% de los encuestados en Latinoamérica aseveró que el home office será una modalidad permanente de trabajo, incluso, una vez que pase la pandemia.
En Argentina el 78,6% de los encuestados cree que el teletrabajo comenzará a ser incorporado por todas las empresas. Incluso, el 87,6% opinó que existirán nuevas disposiciones y regulaciones para trabajar de manera remota.
Entre estas disposiciones, los encuestados consideraron que podría estar la posibilidad de proveer el equipamiento necesario para trabajar de forma cómoda en el hogar, como una silla ergonómica, soporte de computadoras, cámara web, entre otras (32,8%), la digitalización de documentos como contratos, recibos de sueldos, reportes y archivos importantes (29,8%), el asesoramiento para incorporar buenos hábitos para el teletrabajo (20,8%) y la agilidad a la hora de obtener una solución inmediata (envío de herramientas de trabajo, de material) ante una necesidad material (16,6%).