El complejo agroexportador e industrial, que concentra numerosas plantas industriales con puertos privados para el embarque de productos procesados o sin procesar en San Martín, San Lorenzo, Timbúes y hasta Arroyo Seco, en la provincia de Santa Fe, lanzó hoy el operativo logístico de comienzo de la cosecha gruesa, centrada fundamentalmente en su grano emblemático, la soja.
Como en años anteriores, la agroindustria contribuye con el denominado operativo, que se realiza en la región, junto con las autoridades provinciales y municipales (Agencia Provincial de Seguridad Vial, Policía Caminera, Unidad Regional 17 de la Policía provincial y las reparticiones de tránsito de los municipios locales), destinado a facilitar el flujo vehicular y la accesibilidad de la población residente frente a un promedio de 12.000 camiones diarios que arriban a la zona en plena cosecha, donde se encuentran las plantas procesadoras y los puertos.
El mismo se focaliza en financiar el aporte de seguridad adicional y ordenamiento vehicular, con el propósito de reducir los efectos adversos de la alta concentración de camiones. Sin embargo, junto con una esperada cosecha récord (de 58 millones de toneladas, según la Bolsa de Comercio de Rosario), la demora en la finalización, por distintos motivos, de obras viales orientadas a descomprimir la circulación vehicular (como en la ruta Nº 10) ocasionará importantes dificultades y congestión en el tránsito en la región.
La agroindustria, a través de sus puertos privados, también contribuyó con la construcción del edificio de Prefectura Naval Argentina en Timbúes, cuya puesta en marcha optimizará controles y agilizará el flujo de embarcaciones en el ingreso y egreso de los muelles, al desconcentrar tales tareas del puerto de San Lorenzo.
El edificio de 265 metros cuadrados de la autoridad portuaria, que implicó un desembolso de 2,5 millones de pesos, comenzó a operar como destacamento a comienzos de marzo del corriente año, lo que mejora la logística regional al evitar constantes viajes, en rutas congestionadas durante la cosecha, de los prefectos encargados del control.
Asimismo, las empresas de la agroindustria exportadora en la región realizan en forma individual y también en conjunto diversas acciones de repercusión en Responsabilidad Social Empresaria, lo que incluye aportes para velar por la salud medioambiental de la población cercana a las plantas industriales, la que en la última década ha crecido significativamente.
LOS NÚMEROS CEREALEROS
El complejo cerealero-oleaginoso, que coloca a Argentina como uno de los principales países productores de alimentos del mundo, participó en 2013 con el 37,3% del total de las exportaciones del país.
Con la contribución y el trabajo de este segmento productivo, Argentina es líder mundial en exportaciones de aceite de soja (68% del mercado global en 2013), harinas proteicas de soja (52%) y sorgo (46%); es el segundo exportador mundial de cebada (13%), aceite de maní (28%) y harina de maní (12%); el tercero de grano de soja (9% del total), maíz (20%), aceite de girasol (9%)y harina de girasol (9%), y octavo de trigo (5%).
El complejo oleaginoso argentino ha realizado inversiones por más de U$S 2 mil millones entre 2004-2012 y constituye el sector que individualmente más exporta del país, ya que la venta al exterior de bienes agroindustriales, superiores a U$S 40.000 millones por año, constituyó la mitad del total de embarques en 2014.
Su capacidad de molienda asciende a 65 millones de toneladas por año. La producción agroindustrial oleaginosa argentina llega a más de 100 destinos y provee alimentos para más de 400 millones de personas.
El complejo cerealero-oleaginoso ocupa a más de 28.000 empleados en forma directa y es así uno de los sectores productivos que más dinamiza y aporta progreso al interior del país.
Este polo agroexportador se levanta en un radio de 300 kilómetros en la zona núcleo de la soja, donde se produce el 50% de este grano del país, así como el 35% del maíz y el 35% de trigo.
En esa región está localizada el 80% de la capacidad de molienda del total nacional, y es de donde se realizan el 90% de los embarques de aceites y harinas proteicas de la soja.