La ruta 34 será autopista

La Dirección Nacional de Vialidad confirmó que está trabajando en la modificación del proyecto ejecutivo de la Autovía nacional 34, para determinar su conversión en autopista. Ante una consulta efectuada por este diario a las autoridades de la institución respecto a las características de las modificaciones que están en estudio, las mismas declinaron dar precisiones “hasta contar con el nuevo proyecto ejecutivo como autopista, momento en el que se podrán tener mayores precisiones de lo que se ejecutará como obra. Según estiman en algo más de un mes esta tarea estará finalizada”, con lo cual se presume que aproximadamente entre febrero y marzo podría conocerse algún detalle de manera oficial, tal cual lo adelantara en forma exclusiva este Diario hace algunas semanas.

Conocer cuáles serán las obras a encarar será importante para saber qué alcances tiene lo que Vialidad denomina como “nuevo proyecto ejecutivo como autopista”. Sucede que una de las características esenciales de las autopistas es que no se trata de la transformación de una ruta existente -como es la obra que actualmente está en ejecución en la ruta nacional 34, en el tramo entre Angélica y Sunchales-, sino de una carretera de doble calzada proyectada, construida y señalizada como tal.

La autopista se diferencia de una autovía y una ruta al no atravesar tramos urbanos  y al contar con “control total de accesos”, que implica que no hay conexión directa con otra carretera, pudiéndose ingresar a la autopista solamente a través de puentes o distribuidores.

Para la ley nacional de tránsito, autopista es una vía multicarril sin cruces a nivel con otra calle o ferrocarril, con calzadas separadas físicamente y con limitación de ingreso directo desde los predios frentistas lindantes. La misma ley no reconoce la categoría de autovías sino que menciona a las “semiautopistas”, aceptando que las mismas incluyen pasos e ingresos a nivel.

Pero además, hay otras diferencias más sutiles. Al ser las autopistas de trazado nuevo, el radio de las curvas es mayor, el trazado es más recto y los accesos son más seguros, debido a que en las autovías los accesos generalmente están limitados en espacio al haberse construido edificaciones en las cercanías de la carretera anterior.

En el caso de la obra en construcción en la ruta nacional 34, lo ya ejecutado tiene algunas características que la diferencian claramente de una autopista. Al construirse una segunda calzada siguiendo la línea de una ruta preexistente, el trazado es prácticamente el mismo. Por ejemplo, la denominada “curva de Fessia”, un lugar muy peligroso por sus características, solo tiene una ligera modificación en la segunda calzada respecto a la primera, que seguiría existiendo de forma idéntica al trazado actual.

Además, es muy visible que la separación entre ambas calzadas no iguala, por ejemplo, al amplio cantero verde que existe entre las dos calzadas de la autovía 19. Una de las incógnitas que se plantean es si finalmente el nuevo proyecto incluirá la colocación de alguna barrera protectora entre las dos calzadas.

En cambio, es casi un hecho que las principales modificaciones sobre las que se trabaja incluyen la reformulación del acceso a Susana y a la ruta 67 S, donde se construirían puentes que mejorarían ostensiblemente el proyecto original, aunque demandarían una extensión de los plazos de ejecución y lógicamente una renegociación del contrato con la empresa que está ejecutando los trabajos.

Otro de los cruces que se reformularía es el del acceso a la ruta provincial 13, donde en principio estaba previsto ejecutar una rotonda, pero que ahora tendría otras características más complejas.

Se espera que una vez que esté reformulado el proyecto, se conozca finalmente qué características finales tendrá la obra y en qué plazos se extenderá, dado que por ejemplo en el acceso de Susana se han discontinuado los trabajos a la espera de la reformulación en marcha.

FUENTE: DIARIO CASTELLANOS

Comentarios