Desde la Cámara de Empresas de Emergencias Médicas de Santa Fe hay preocupación por los altos índices de violencia e inseguridad que sufren los médicos a bordo de las ambulancias. Piden tolerancia a la población, mientras se espera la llegada de los profesionales.
María Rosa Chevasco, jefa de Operaciones de VITTAL, explicó que “las problemáticas más frecuentes que deben afrontar las empresas de emergencias, son la inseguridad, la intolerancia y el buen uso del servicio”.
En tanto, Jorge Neil Chapman, director médico operativo de ECCO Emergencias sostuvo que “es necesario que toda la población tome conciencia del importante rol que cumplen los profesionales del ámbito pre-hospitalario en la cadena asistencial y que la hostilidad o las agresiones no colaboran en nada, sino todo lo contrario, transforman este servicio en una actividad de alto riesgo y, en consecuencia, de escasa o nula convocatoria”.
“Puede llegar a haber zonas más peligrosas que otras, pero hoy, en líneas generals, la inseguridad no respeta zonas, ni barrios, ni calles. Nosotros contamos con apoyo policial propio (policía adicional) pero esto no es suficiente, teniendo en cuenta que para esta época estamos realizando entre 1100 y 1200 atenciones por día”, consider, por su parte, Carlos Didier, gerente de Operaciones y director médico de Urgencias
Desde el Grupo Emerger, Alberto Davidovich, director medico, dijo que son acosados en forma permanente por la violencia. “Sufrimos robos de equipamientos y maltrato de quienes rodean al paciente”, aseguró.
Asimismo, Ricardo Lette, director operativo de AMCE de San Lorenzo, indicó que “la labor médica se ve limitada a raíz de los hechos delictivos” y lamentó que “en la medida que estos vayan avanzando, como tantas otras cosas, se hará cada vez más difícil poder brindar los servicios adecuados”.
Todos los referentes que componen la Cámara de Empresas de Emergencias Médicas de Santa Fe coincidieron en que los médicos terminan siempre siendo blanco de la violencia de pacientes y familiares que no comprenden la labor y los tiempos del profesional.
Por otra parte, señalan que la demanda en época invernal aumenta un 50 por ciento, por lo que llaman a la población a tener tolerancia entre el llamado y la espera del móvil.
Por último, Didier concluyó: “Habría que comunicar a la población que espere con calma al médico, ya que son consultas, en la amplia mayoría, sin carácter de urgencia. Los hospitales y sanatorios están desbordados. Debemos acompañarnos todos en estos periodos de alta demanda”.