Con apenas ocho años recién cumplidos, oriundo de San Lorenzo, Tomás Polón sueña con ser una estrella del golf nacional y por qué no, internacional. Motivos le sobran. Hace un año, comenzó a practicar este deporte y no sólo se ha destacado en su club, sino que además clasificó entre los cuatro mejores de la Federación de Golf del Sur del Litoral al Torno Nacional Junior, que se disputó en diciembre pasado en la localidad de Pilar, Buenos Aires.
“Fue todo una alegría que haya clasificado entre los cuatro mejores, porque en San Lorenzo no hay otro chico que juegue al golf”, dijo a ON24 el padre de Tomás, Claudio, quien agregó que su hijo ya obtuvo ocho trofeos en los torneos del año pasado, contando los primeros y segundos lugares.
La Federación en la que compite Tomás, junto a unos 40 chicos de su categoría, comprende clubes de Santa Fe, parte de Córdoba y parte de Entre Ríos, por lo que durante el 2015, padre e hijo debieron hacer varios kilómetros de ruta para alcanzar el objetivo de llegar al Torneo Nacional. “Le ha tocado jugar en Paraná, Corral de Bustos, entre otras localidades. Nos levantábamos los domingos a la mañana e íbamos en la camioneta a jugar”, contó Claudio.
Tomás fue el único chico sin handicap que clasificó al Nacional Junior por el Rosario Golf Club. Allí se midió ante más de 350 jugadores, más los cupos que se habilitaron para Uruguay, Paraguay y Chile, y “en una de las mejores canchas de Sudamérica”, narró Claudio.
“Fueron tres días de competencia en distintas modalidades. Tomás habrá quedado en mitad de tabla, pero hay que tener en cuenta que competía con chicos que ya habían participado en los torneos nacionales. Él estaba entre los más chicos de la categoría”, explicó su papá, quien, como debe ser en estos casos, el resultado lo comenta de manera superficial porque, a su juicio, lo más importante fue que “lo vimos jugar con tranquilidad y aplomo; la peleó, le puso garra y no se dio por vencido”.
Tomás practica golf tres veces por semana, una en la Escuelita del Rosario Golf Club y dos con su profesor particular. Y ha llegado a jugar el Nacional con sólo ocho años pero sin descuidar lo más importante, que es su educación. “Fue un alumno ejemplar, de conducta excelente. A mí me pone muy orgulloso que aparte del deporte, no descuide la escuela y que sea un buen alumno, porque la prioridad es la escuela”, remarcó su padre.
REDACCIÓN ON24