Las empresas de transporte de carga están preocupadas tras un primer cuatrimestre que arrojó resultados por debajo de los esperados. Es que la cantidad de camiones destinada a la movilización de granos a las terminales portuarias de la región (Timbúes, San Martín, San Lorenzo, Arroyo Seco) cayó abruptamente en términos interanuales.
De acuerdo a las estimaciones presentadas por el secretario técnico de Transporte e Infraestructura de la Bolsa de Comercio de Rosario, Alfredo Sesé -en base a datos de los operadores de granos-, en el acumulado al 28 de abril de 2014 ingresaron a las terminales 210.000 camiones. En tanto, en igual periodo de 2013 lo hicieron 276.000, lo que da una diferencia de 66.000 vehículos. Aunque falta contabilizar los últimos dos días del mes, el resultado representa un fuerte declive. Además, en el mismo lapso de 2012, habían ingresado 241.000 camiones.
Las causas de este marcado descenso en dicha actividad obedecen a varias causas. En diálogo con ON24, Sesé mencionó que este año, en enero llegó menos trigo, el maíz de primera “no vino bueno” y también hubo “algo menos de sorgo” en comparación con el acumulado a abril de 2013. Además, recordó que aquel buque varado en el Paraná, al sur del Gran Rosario, durante casi dos semanas de marzo, también pudo influir en esta situación, ya que restringió el tráfico de embarcaciones.
Por su parte, Norberto Weidmann, coordinador de Departamento de Transporte Agroganadero de la Fadeeac (Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas) coincidió con las cifras de Sesé y agregó otra causa a esta problemática: “Los productores no están liquidando las cantidades (de granos) que se podían esperar. Hubo una devaluación hace poco tiempo y se está especulando con justa razón. Es un tema que hay que analizarlo en profundidad”, dijo a ON24.
El empresario se mostró preocupado porque aseguró que no se visualiza un “horizonte claro” para el sector, en momentos en que también los estrangulan los aumentos de combustibles mensuales y la “importante presión tributaria que hay”.
“Creemos que la situación va a ser compleja después de que termine la cosecha gruesa”, auguró Weidmann. “Ojalá no tengamos que tener gente durante mucho tiempo en la calle”, disparó.
En tanto, desde la Asociación de Transporte de Cargas de Rosario afirmaron a este medio que la actividad “se redujo sustancialmente” y la rentabilidad “ha caído estrepitosamente” debido a periodos de trabajos “amesetados” que han tenido últimamente.
REDACCIÓN ON24