Pocas horas antes de llegar a Rosario para brindar una conferencia sobre narcotráfico e inseguridad en Santa Fe, el ex jefe de la Policía Metropolitana de CABA, ex diputado nacional y máster en políticas públicas, Eugenio Burzaco, dialogó con el programa A Fondo, de LT8 Rosario, sobre varios temas, entre ellos el avance del crimen organizado en la provincia, la creciente inseguridad y los vergonzosos y violentos sucesos del pasado clásico de fútbol entre River y Boca, en La Bombonera.
El mano a mano completo lo publicaremos la semana próxima con la edición impresa de ON24, pero acá un adelanto de la entrevista:
¿A la violencia en el fútbol se le puede hacer fuerza desde un solo club?
No, es imposible. Ni siquiera desde todos los clubes. Es una decisión del Estado. Y en los países que han reducido la incidencia de la violencia, como Inglaterra, España, la iniciativa parte del Estado y los clubes, luego, se suman y aportan su cuota. Pero quien realmente detiene a estos actores es el Estado.
Viniendo a la realidad de Santa Fe: ¿Es una buena noticia la vuelta de Gendarmería o se puede leer como una claudicación de una función esencial del Estado, como es la de brindar seguridad?
A Rosario y Santa Fe, ambas con más de 20 homicidios cada 100.000 habitantes, y que están entre las 50 ciudades más peligrosas del mundo, tiene que ir Gendarmería para recuperar el control del territorio. (…) Yo creo que ahí hay dos o tres focos de problemas que requieren atención fundamental, uno de ellos es que el Estado perdió su capacidad de acción en el territorio. Y hoy hay lugares físicos, alrededor de Rosario y Santa Fe, donde quien controla la vida de las personas son los narcos. Y esa falta de control real del Estado es un estadío más complicado de la evolución del crimen organizado.
Claro, el Estado ha perdido territorio propio.
Exacto, y lo ha perdido contra un actor que es criminal. Lamentablemente, en Argentina, el Estado hace años que ha abandonado sus funciones indelegables, entre ellas, la seguridad. El problema es que en este caso su lugar lo ha ocupado otro actor social, que es complicado, que tiene como rehenes a los soldaditos, que son el último eslabón de la cadena, y los tiene atrapados con el paco y otras drogas, para que respondan a ellos. Y esto es lo que estamos viviendo en estas dos grandes ciudades de Santa Fe, lamentablemente. Ahora, creo que Santa Fe tiene los recursos y capacidad para salir de eso. Es el desafío que va a tener el nuevo gobierno de la provincia.
REDACCIÓN ON24