Por Fabiana Suárez
@fabianaenradio
Sereno y de trato amable, Enrique Bertini llegó a la cita con ON24 en horas de la tarde, tiempo del día en el que se dedica a una activa participación ciudadana. En la hora casi y media de entrevista, su celular no paró de recibir mensajes. “De acá me voy a buscar la bandera para la marcha de Procopio” explicó el empresario quien se permite pasar por un llanto todos los días y continuar su lucha por un cambio.
¿Se siente un líder en la lucha por la inseguridad?
En realidad le dedico el tiempo que no le dedicaba antes. Hoy estoy con vos, mañana estoy escuchando el drama a quien le mataron un hijo, una madre. También me junto con gente que no le mataron a ningún familiar pero quiere hacer algo. Estoy en Trascender y allí también escucho.
Stephen Covey -un reconocido experto en organizaciones- me ayudó a desarrollarme en mi empresa familiar, me ayudó a buscar mi lugar en ella y ahora me ayuda a buscar mi lugar en la sociedad.
No creo en los liderazgos en la era de las comunicaciones, donde todos tenemos información a nuestro alcance y podemos decidir. Antes el líder era quien atesoraba información que no conseguían otros.
Yo estoy acá por un tema particular, y pienso en mi hijo y se me caen las lágrimas. Vengo por la muerte de Mariano, no me interesa liderar nada, ojalá que la sociedad no me ponga en ese papel, yo quiero que la gente piense por ella misma.
¿Desde su nuevo lugar en la sociedad qué ve?
Estamos anestesiados, la sociedad no ha cambiado mucho, no sabe qué hacer. Me recuerda al cuento del elefante encadenado, sujeto por una cadena atada a una pequeña estaca clavada a pocos centímetros de la tierra. Y esa enorme bestia con fuerza para escapar no lo hacía. Nosotros estamos como el elefante y tenemos que empezar a pensar que se puede.
¿Cómo?
Se necesita un compromiso personal y ese es el cambio que yo propongo. Hoy nadie quiere hacer nada. El cambio debe nacer de uno, de un movimiento individual. En vez de ver Tinelli me instruyo, me informo para tomar mi decisión.
¿Sirven las marchas?
Yo no puedo seguir haciendo lo mismo después que mataron a Mariano, estaría loco. La manifestación es la primera herramienta para instalar el tema. Llego a cada marcha y hablo con uno que nunca hable, conozco otras historias. Pero si no hacemos nada, estamos como la historia del elefante.
Aunque no lo quiera la gente lo ve como un referente
No quiero gente alineada, quiero gente que discuta todo lo que no está de acuerdo, quiero que tome como propio el problema, cada uno debe ser responsable de sí mismo. Pasa que toda la vida pensaron por uno, toda la vida nos dijeron qué tenemos que hacer. En las reuniones me preguntan: ¿qué hacemos? y yo les respondo: -No, pensá vos qué hacer.
¿Es optimista con la llegada de ese cambio?
Tengo muchas expectativas con los chicos, con los hijos de los que están en el poder ahora. Los chicos están en la era de la información, tienen la posibilidad de elegir, nosotros no la teníamos. Mariano mismo participaba en El Desafío Foundation, porque sentía que debía hacer algo, incluso a escondidas pintó la mini biblioteca, porque yo le decía todo el tiempo que estudiara. El ya tenía adentro el cambio.
¿Cómo sobrellevaba la muerte de su hijo, cómo se hace?
Me cuesta mucho concentrarme para trabajar en lo mío. Leo artículos, veo una foto de mi hijo, paso por un llanto y regreso a lo que estaba haciendo. Imaginate las personas que dependen de su trabajo para vivir, que empiezan a tomar pastillas, que necesitan de un psiquiatra.
Hay necesidades básicas muy importantes y no hay un organismo donde el familiar de la víctima reciba algún tipo de ayuda económica, psicológica o de protección para reubicarse, porque familiares del asesino lo amenaza. No hay nada. La municipalidad no tomó ese tema para con su comunidad.
A mí me atendieron de primera en el HECA y eso está muy bien. Pero hay que pensar en el día después. Hay mucha gente que está a la deriva. Ya que la justicia no da justicia por lo menos que saquen dinero para contener a las víctimas. ¿Por qué a veces en las marchas no hay tantos familiares de víctimas? Porque están como zombis y no pueden llegar. Es gente que lucha por sobrevivir.