A principios de febrero se dieron a conocer los resultados del ranking de Libertad Económica que anualmente elabora Heritage Foundation. Al igual que en la edición 2015, Argentina se ubicó en el puesto 169 sobre un total de 178 países evaluados, convirtiéndose en una de las economías menos libres del mundo junto a República del Congo, Venezuela, Corea del Norte e Irán. Desde que se elabora este ranking, año 1995, Argentina cayó 148 puestos. Un deterioro llamativo en materia de libertad económica que hizo que nuestra economía sea considerada “reprimida” en los términos del índice que elabora la fundación mencionada.
En 2016, el ranking es liderado por Hong Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Suiza y Australia mientras que Chile es la nación líder de la región ubicándose en el puesto 7 del ranking global, seguido por Colombia (puesto 33), Uruguay (41) y Perú (49). En este marco, Argentina se halla en el puesto 27 sobre los 29 países que componen América Latina y el Caribe, superando solo a Venezuela y Cuba.
Según el índice, el puntaje obtenido por Argentina es de 43,8 sobre un máximo de 100, el más bajo de toda la serie. Este guarismo además es inferior a la media mundial (60,7) y al promedio regional (59,9).
En la desagregación por variables, nuestro país se adjudica la peor posición en la que mensura la “libertad financiera” donde está en el último puesto (178). También, ostenta un muy bajo desempeño en derechos de propiedad (158), “libertad laboral” (158) y “libertad fiscal” (152). Así, según el estudio, ausencia de derechos de propiedad, politización de la justicia, corrupción, presión impositiva, default, rigidez del mercado laboral, controles de precios, regulaciones, debilidad monetaria, inflación, manipulación estadística y proteccionismo, son elementos que han llevado a nuestro país a tan mala performance en este índice internacional.
Es de esperar que Argentina recupere posiciones y puntaje a partir de la edición próxima, cuando se contemplen las medidas de política económica que ya comenzó a tomar el nuevo gobierno, tales como salida del cepo, disminución de impuestos y eliminación de controles al comercio exterior.
