En el marco del 52º Precoloquio de IDEA Centro, ON24 dialogó con los economistas Luis Secco y Miguel Kíguel sobre 4 puntos importantes a tener en cuenta sobre la política económica del gobierno de Mauricio Macri: déficit fiscal, inflación, nivel de actividad y paciencia social.
1. REDUCCIÓN DEL DÉFICIT FISCAL. DIFERENCIAS ENTRE EL BANCO CENTRAL Y EL MINISTERIO DE ECONOMÍA
Luis Secco: El Banco Central, obviamente, tiene un objetivo anti inflacionario y el gobierno impulsa medidas, pero evidentemente ha puesto en un segundo plano la cuestión fiscal o la cuestión de reducir el déficit fiscal atento a que el nivel de actividad económica cayó muy fuerte en el primer semestre y necesita que la recuperación se materialice algo más rápido. Es una cuestión de énfasis dentro de un programa que intenta en el mediano y largo plazo reducir el déficit fiscal y hacer que Argentina vuelva a tener una moneda sana, porque eso es clave para que haya más ahorro, más crédito, mayor posibilidad de inversión. Las diferencias son normales en todos los países del mundo. Sí puede haber, incluso en el corto plazo, una discrepancia sobre dónde tienen que estar los énfasis de la política económica, pero igualmente eso habla muy bien del presidente del Banco Central, que trata de tener una política monetaria cuyo objetivo principal sea defender el valor del peso y también habla bien del ministro de Economía, que dice: “Bueno, la verdad que hay momentos en los cuales me tengo que fijar en otras prioridades”.
Miguel Kíguel: El déficit fiscal es alto, lo cual ya se sabía, esperamos una disminución gradual del déficit fiscal; es un poco lo que viene transmitiendo el gobierno. A mí me parece que eso es manejable en tanto y en cuanto Argentina siga teniendo acceso al mercado de deuda. Obviamente, hay que reducir el déficit, pero el tema es la velocidad. Hay que tratar de evitar un shock que afecte el nivel de actividad en la producción y el consumo. Entonces, hay que hacerlo gradualmente y el Banco Central, lo que va a decir es: “Mirá, Economía, si vos querés tener déficit, tenelo, pero no me pidas a mí que lo financie”.
2. METAS DE INFLACIÓN Y PRECIOS DESACELERADOS
Luis Secco: Es muy importante que el gobierno intente establecer hoy un horizonte donde muestra que el objetivo es bajar la tasa de inflación, mejorar la calidad de los bienes públicos y la calidad de la regulación; es uno de los roles claves de cualquier gobierno generar ese sendero. Puede que algunos no confíen que sea posible, pero lo que no se puede discutir es que está bien que un gobierno diga para dónde quiere ir (…) Argentina tiene la misma actividad económica de hace 5 años atrás. Eso genera, en un contexto de inflación alta, un nivel de ansiedad y de angustia muy grande; entonces estamos todos muy apurados. El gobierno está lidiando con un panorama en el que ganó las elecciones por poco margen, no tiene la mayoría parlamentaria, se nota que la Justicia tiene una agenda que no necesariamente es la del gobierno, es decir, tiene que lidiar con cuestiones de gobernabilidad muy pesadas y lo hace como puede.
Miguel Kíguel: La inflación va a caer, solo hay que tener mucho cuidado con los números porque pueden ser enga- ñosos. En la ciudad de Buenos Aires, la inflación incluye la reducción del precio del gas, entonces se va a tener un poquito más de medio punto de caída en los precios, que en realidad se va a revertir cuando aumente el gas, seguramente, en noviembre. A mí no me cabe ninguna duda que la inflación subyacente, que en estos meses estuvo 3-4%, ahora está más cerca de 1,7%.
3. CRECIMIENTO ECONÓMICO
Luis Secco: Es un proceso que va a tener altibajos, la sociedad está muy ansiosa; el gobierno puso tal vez demasiado énfasis en que hay que ganar sí o sí la elección, entonces se genera también una angustia, digamos “a plazo fijo”, a octubre del próximo año. Pero “en la cancha se ven los pingos”, o sea, uno tiene que gobernar, y eso lo tiene que hacer todos los días, y se puede acertar y esperar a que el gobierno consiga imponer su agenda y a medida que eso ocurra, la confianza va a ir aumentando y eso es sinónimo de más inversión, más consumo y una perspectiva mejor. Pero lento, no hay “boom”, no hay ninguna fiesta de por medio, hay una salida lenta.
Miguel Kíguel: Todo indica que el primer trimestre del año próximo deberíamos estar en una economía que está creciendo, pero el crecimiento debería empezar antes (…). Si uno mira el comparando mes a mes, se puede observar que la caída está llegando a un piso en general, algunos sectores han rebotado; eso se va extendiendo en agosto y recién en el cuarto trimestre vamos a ver algo más generalizado, pero no espero una recuperación muy rápida.
4. PACIENCIA SOCIAL
Luis Secco: Da la sensación que hay un poco menos de paciencia. Algunos le endilgan al gobierno la responsabilidad de que sea así porque vendió esta idea de que bastara con que cambiara un poco las personas y las caras y el modo de hacer política para que la economía saliera y llovieran inversiones, pero se está viendo que ese es un proceso mucho más largo, más difícil, más trabajoso y donde, después de tantos años de tan mala política económica, hay que saber “vestir la novia”; o sea, hay que hacer una política que luzca muy contundente, muy integral, y eso es lo que está tratando de construir el gobierno, tratando de convencernos a todos al mismo tiempo de que vale la pena.
Miguel Kíguel: Yo creo que la gente tiene paciencia. Si uno mira las encuestas, la gente le está dando la derecha al gobierno en términos de tiempo, pero también están los problemas personales; la gente quiere consumir, quiere más ingresos, no quiere seguir postergando decisiones. Entonces, puede ser una impaciencia natural, pero la verdad es que tal vez el gobierno no explicó bien lo que recibió y está pagando un costo por eso.