Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
La importante marcha ciudadana del pasado jueves en Rosario (que algunos quieren replicar en esta capital) reavivó el debate dado en reiteradas oportunidades en la Cámara de Senadores por los representantes de los Departamentos Gral López, el radical Lisandro Enrico y el peronista Raúl Gramajo de 9 de Julio, autores hace tiempo de proyectos tendientes a dotar a la justicia de herramientas para que los malhechores no sientan la sensación de impunidad. Las aprobaciones por unanimidad de los senadores sucumbieron en el altar garantista de Diputados.
Hoy, es el propio Poder Ejecutivo el que pide a jueces y fiscales actuar con mayor responsabilidad en el otorgamiento de excarcelaciones, prisiones preventivas y juicios abreviados (el juicio abreviado en el caso de la banda Los Monos de Rosario una semana antes de las elecciones casi le hace perder la gobernación a Lifschitz).
El Poder Ejecutivo pide revisar el Código Procesal Penal para hacerle menos fácil la vida a los delincuentes; y los senadores a viva voz reclamaron a los fiscales mayor compromiso con su trabajo. El Ministerio Público de la Acusación a su vez solicitó que se cubran las vacantes, cuyos llamados a concursos se harán a la brevedad.
Como advertíamos la semana pasada, la justicia está en el ojo de la tormenta. Era necesaria la sopeada rosarina para despabilar a los tres poderes del Estado.
Según un relevamiento realizado en CABA, Conurbano, Rosario, Córdoba y Mendoza por la consultora santafesina Alejandrina Retamar el 86 % de los entrevistados considera que la inseguridad es uno de los principales problemas de los argentinos, y el 65 % razonó que estamos peor que el año pasado.
Ahora bien, ¿qué ocurre con la actitud del gobierno en este tema: el 38 % consideró que “se ocupa pero hay muchas mafias”; mientras que el 35 % opinó que “el principal responsable (de la inseguridad) es la justicia; el 31 % admite que (el gobierno) se ocupa pero que “es un problema muy difícil de solucionar”. El 27 % opinó que “se ocupa pero debe poner más energía”.
Nota de la Redacción: en materia de seguridad (o de inseguridad) habría que hacer una disquisición importante: más allá del refuerzo de fuerzas federales que pueda auxiliar a los gobiernos locales, se advierte que en todos los distritos encuestados el problema y las consideraciones sobre el mismo unifica los criterios de la población.
Una vez más, el Gobernador Lifschitz y su Ministro de Seguridad Pullaro se reunieron con la Ministra nacional del área Patricia Bullrich; otra vez se prometió la llegada de fuerzas federales (Gendarmes) a Santa Fe y Rosario, también Rafaela, Reconquista y Venado Tuerto.
Referentes santafesinos de Cambiemos apuntan que la condición de Bullrich para enviar las fuerzas federales a la Provincia, fue que Lifschitz descabezara la cúpula de la policía santafesina.
El intendente santafesino José Corral – quien se habría adelantado a la reunión de Lifschitz con Bullrich solicitando por su cuenta gendarmes para Santa Fe, lo que habría motivado la ausencia del Gobernador en la competencia del Súper TC 2000 de este domingo- no disimula ante sus íntimos su desagrado por la manera en que Maximiliano Pullaro maneja la seguridad; dicen que desarticuló muchas cosas buenas que había implementado el Secretario de Seguridad de Raúl Lamberto, el gendarme Gerardo Chaumont.
De nuevo el delito se retraerá – no tanto a juzgar por los últimos y violentos hechos – hasta que Gendarmería se vaya.
Ningún delincuente durante ese tiempo saldrá a buscar trabajo; solo será cuestión de rebuscársela como puedan mientras dure la presencia policial; y lo más probable es que incrementen la fiereza en sus fechorìas. Salvo que ante cada delito cometido – por menor que sea – sepan que purgarán un buen tiempo entre rejas.
La cosa sigue siendo por plata
Un par de meses atrás revelábamos en estas páginas que gran parte del encono nacional con el Gobernador Lifschitz tenía que ver con la caja: La Gobernadora de la estratégica Provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal quiere que le devuelvan el Fondo del Conurbano que la interna Menem- Duhalde les birló en los 90. Para ello Santa Fe debería sacrificar seis mil millones de pesos. Naturalmente el Gobernador santafesino se plantó con otro argumento tan razonable como el de su colega bonaerense: si quieren el Fondo del Conurbano, tratemos una nueva Ley de Coparticipación que a Santa Fe le reportaría aún mas plata que los seis mil millones que recibe actualmente por el remanente del Fondo del Conurbano.
Mientras tanto, el gobierno central masculla la bronca. Y no se la hace fácil a Miguel Lifschitz. Por ejemplo con el endeudamiento por 500 millones de dólares para obra pública autorizado por el parlamento local, que debe ser autorizado por la Nación.
Ante rumores de que la demora en la autorización se debería a cuestiones meramente políticas (espinarle el camino al socialismo santafesino), el bloque de senadores del FPCyS desnudó la cuestión ante la sociedad mediante un actuado pedido de informes al Poder Ejecutivo -aprobado por unanimidad aunque a regañadientes por el peronismo- para que se dictamine sobre la procedencia de que la Provincia de Santa Fe pueda derogar la Ley Provincial N° 12.402, por la cual se adhiere al Régimen de Responsabilidad Fiscal que obliga a pedir autorización nacional para la emisión de deuda pública.
El senador radical Felipe Michlig hizo notar que el Régimen de Responsabilidad Fiscal sancionado en el año 2004, al cual la Provincia de Santa Fe adhirió – no así otras jurisdicciones – tenía por finalidad establecer reglas fiscales y de deuda dentro de un marco de desempeños fiscales y de deudas deseables en términos de responsabilidad y sustentabilidad. Dicho se manera simple: si la Provincia es responsable fiscalmente, la nación la autoriza a endeudarse.
Santa Fe siempre demostró ser una Provincia responsable en ése sentido, pero, afirmó Michlig, “mientras la Provincia de Santa Fe viene cumpliendo con tales reglas, en los hechos no ha recibido un trato que refleje el cumplimiento demostrado”. Ocurrió durante el kirchnerismo y pareciera ser que se repetiría con el macrismo que, por lo rumoreado, sólo aprobaría el endeudamiento de 500 millones de dólares por tramos de montos menores, lo cual haría poco atractivo y más caro salir a buscar esa plata en los mercados de capitales internacionales.
“En un año donde el Gobierno Nacional le autorizó a Chaco, Salta, Provincia de Buenos Aires los montos que pedían, sería un absurdo que ese recorte lo sufra Santa Fe que es, precisamente, la provincia con menor nivel de endeudamiento”, protestó Michlig.
Pensando en el 2019 con parada en el 2017
El peronismo santafesino de la mano de su presidente Ricardo Olivera quiere subirse al podio en las legislativas nacionales intermedias del año que viene para poder vislumbrar con cierto optimismo las generales del 2019; “no podemos quedar cuartos”, razonaron angustiosamente a la luz de los últimos resultados electorales.
El diputado Julio Eggimann razona que “hay que recuperar espacios de liderazgo con todos adentro”, ejemplificando que si Agustín Rossi va a encabezar una lista de diputados nacionales por el FPV debería ser dentro del PJ. Para el venadense Eggimann el peronismo “tendrá que salir a la cancha con una lista competitiva” que su sector Juntos por Santa Fe propone encabece la actual diputada provincial Claudia Giaccone.
Omar Perotti en cambio cree que debería ser un senador provincial quien lidere la grilla de candidatos a diputados nacionales; mientras otros siguen esperando a la salvífica María Eugenia Bielsa quien en Noviembre saldría del ostracismo político – dicen – con declaraciones políticas antes de partir hacia México a un seminario sobre seguridad. Para Eggiman Bielsa representa “una construcción política personalista y no de conjunto”.
Por otra parte, el PJ puso en cono de sombra el tratamiento – al menos con la inmediatez que quiere el Gobernador – de la Ley que declare la necesidad de la reforma constitucional. A tal punto que precisamente Julio Eggimann presentó un proyecto de Ley para declarar la autonomía municipal, uno de los puntos a incluir en la reforma.
En el Año de la Misericordia, un grupo de concejales peronistas santafesinos que jugaron con Del Sel el año pasado viajaron a Buenos a pedirle la indulgencia plenaria al Presidente del PJ José Luis Gioja, quien les dijo que al peronismo “que no le sobran votos”, todos le tributen “por dentro”, incluida la ex Presidente Cristina Fernández, de quien se dice que armaría por afuera con el Frente Ciudadano, versión actualizada del kirchnerista Frente para la Victoria.
En las filas del sector radical NEO aún resuena amargamente la descalificación gubernamental hacia uno de sus líderes: el Vicegobernador Carlos Fascendini, pese al armisticio entre Gobernador y Vice sellado en Rosario, que desembocó en un significativo plenario de respaldo al FPCyS de la corriente presidida por el Ministro de Seguridad Pullaro, con amenazas de convocatoria a la Convención.
Cada asonada política de Corral-Barletta & Cía contra el gobierno provincial es anotada prolijamente por la gente de NEO, en el convencimiento de que más temprano que tarde el pedido de Fascendini a sus correligionarios enrolados en Cambiemos para que “devuelvan los cargos” en el gabinete que consideran del FPCyS, se hará realidad.