Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
La sinuosidad política, junto a las encrucijadas económicas y sus pocos felices pronósticos de desenlace, sumado a la incertidumbre climática, nos sumergen en una sombría expectativa sobre el final de un año, que está a poco más de 90 días de expirar.
Los radicales y el gabinete “frentista” de Lifschitz.
Pareciera ser que los altibajos existentes en el FPCyS estaría condicionando el armado del gabinete de Miguel Lifschitz que, tal como elucubramos un par de veces, sería impensado que a esta altura no tenga ya designados en su voluntad, de mínima al sexteto socialista.
El radicalismo atraviesa una etapa de intrigas, recelos y desconfianzas mutuas que hasta ahora son aprovechadas por el inescrutable Miguel Lifschitz. Pero tienen un límite: quizás la semana que viene.
Resulta muy complicado reconstruir lo que sucede en las sobre merituadas “reuniones bilaterales”, donde el radicalismo hasta ahora no se anima a sacar un lápiz y papel para que el socialismo le escriba los Ministerios a negociar. Los vagos testimonios recogidos de fuentes diversas solo nos brindan aproximaciones de datos, basados en la en encomiable voluntad de “construir consensos” y “estrategias de trabajo conjunto”, pero pocas certezas.
La idea del Gobernador electo –negada ahora por interlocutores – y conversada con Antonio Bonfatti, era disminuir el desgaste de una larga transición hasta el 10 de diciembre, y dar a conocer el gabinete a más tardar la primera semana de octubre. Ahora pareciera que todo se postergó un mes más. Para después de las elecciones generales nacionales.
Eso será para el anuncio público del staff con nombres y apellidos; pero es muy probable, y para que la lava que bulle en el interior del volcán radical no salga a la superficie, en la próxima bilateral Lifschitz, sea en persona o a través de sus interlocutores Di Pollina, Blanco y Garibay, les muestre a los emisarios radicales el ansiado “paper” con el sinóptico ministerial, para sofrenar espíritus inquietos y comenzar a charlar sobre otras bases.
Desde el Movimiento de Afirmación Radical M.A.R. el senador venadense Lisandro Enrico, afirmó de manera políticamente correcta que se está conversando en la “bilateral”, de la cual él participó en sus dos últimas instancias, sobre el “organigrama de prioridades que quiere el Gobernador electo para su gestión”. Julián Galdeano, uno de los líderes del sector, relativizó las inquietudes en el seno partidario expuestas párrafos arriba: “acá no se trata de una batalla campal por los cargos; cada uno de los sectores radicales sabe qué representación y nombres propios tiene; no entramos en pujas que no valen la pena, y esperamos a que el socialismo defina sus prioridades ministeriales para ir viendo. Esto no es una carrera de 100 metros llanos”.
Los otros dos sectores: NEO y Grupo Universidad (este último de fina sintonía con el M.A.R.) disputan con sus razonables argumentos la cercanía con el imperturbable Gobernador electo y los réditos que de ello puedan devengarse.
El radicalismo espera de sus socios lo que sospechan le ofrecerán, partiendo de la base que el socialismo se reservará las carteras de Gobierno, Hacienda, Salud, Desarrollo Social, Infraestructura y Educación. Formarán parte de las negociaciones: Producción, Cultura, Seguridad, Obras Públicas, Secretaría de Estado de Energía, la futura Secretaría de Estado de Medio Ambiente y los entes tales como DPV, EPE, ASSA, viceministerios, Municipios y Comunas; y un área que nadie presta atención y está acéfala: la Defensoría del Pueblo.
Dicen que no hay grietas en el socialismo.
Tal como anticipáramos la semana pasada, Miguel Lifschitz subió a un avión junto al Gobernador Bonfatti rumbo a Santiago de Chile, donde el Mandatario firmó convenios. Antes de embarcar el Bonfatti repitió que no hay grietas en la relación entre ambos y que, si bien Lifschitz tiene total libertad para designar su equipo de colaboradores, comparten “miradas” y “se fijan criterios”, sin dejar de hacer notar que hay “una continuidad de un proyecto político” del cual los radicales forman parte, y quisieran saber con cuántas acciones lo harán en el futuro.
Lifschitz, tras el apretado triunfo había prometido un gobierno más frentista, con gran desarrollo territorial y generacional. “Tenemos que tener más gente de Santa Fe”, se preocupaba un alfil del Gobernador electo. El radicalismo está presto a contribuir con sus cuadros diseminados en toda la Provincia, terció uno de los líderes de NEO, el senador Felipe Michlig. El otro referente del ex Grupo Interior Carlos Fascendini, tal como adelantáramos hace un par de semanas, en días se irá del Ministerio de la Producción para contribuir en el armado ministerial del gobierno que lo tendrá como Vicegobernador.
Corte y confección frentista
El Frente Progresista gobernante arrancó el último tramo de campaña nacional con las icónicas tijeritas sugeridas originalmente en esta columna.
“La peor batalla es la que no se da”, idealizó un dirigente socialista cuando le hicimos notar que sería poco menos que una utopía conseguir que el candidato a senador Hermes Binner trepara el 25 de octubre del cuarto puesto logrado el 9 de agosto al segundo – o primer – lugar en la categoría.
La doble vida proselitista de los radicales frentistas santafesinos, apoyando al candidato de centro derecha Mauricio Macri a nivel nacional, sin dejar de pertenecer al espacio progresista local, los ubica en una incómoda situación de cara al electorado, hecho que sigue haciendo zapatear al Vicegobernador Jorge Henn, quien para acicatear a sus correligionarios duda si un eventual ballotage sería entre Scioli y Macri o Scioli y Massa.
El socialismo no tendrá necesidad de usar la tijerita, pues armará el combo de la boleta corta de Binner-Marcucci junto a la de Margarita Stolbizer que va sola; mientras que los socios radicales deberán apelar (¿lo harán?) al emblemático instrumento de corte para sesgar a la altura de Mariana Zuvic la sábana de Macri, y maridarla con la de Binner-Marcucci, dejando afuera al “Lole” Reutemann.
El dilema estará en los electores independientes (más de 580 mil que no fueron a votar el 9 de agosto) que quizás simpaticen con Macri o Massa (Del Caño o Rodríguez Saa) (difícilmente pueda haber electores “independientes” que voten a Scioli el 25 de Octubre) que deberán mutilar sus listas sábanas después del primer cuerpo para acoplarla con la “boleta corta” de Binner – Marcucci- Comi.
Los candidatos a senadores Omar Perotti (FPV), Reutemann del Pro y Eduardo Romagnoli que acompaña a Sergio Massa y obtuvo el tercer lugar el 9 de agosto, confían en el arrastre presidencial de sus listas. El exitoso empresario rosarino Romagnoli va por Reutemann, apelando no solo al carisma de Massa, sino a su propia impronta productivista y cerrada oposición al gobierno nacional al que califica de “obtuso” y “confrontativo”.
Complejo escenario financiero.
El Gobernador Bonfatti se quejó amargamente de la retracción – ilegítima – del 15% de coparticipación para financiar el ANSES que, sumado a otros menesteres le genera un déficit (negado por los gremios estatales) de dos mil millones de pesos por año a la Caja de Jubilaciones de la Provincia. Este año el ANSES se quedará con cinco mil millones de pesos de la Provincia de Santa Fe. Los senadores peronistas, tras recibir a gremios docentes, volvieron sobre sus pasos en la idea de crear una comisión para estudiar el déficit previsional y sugerir alternativas, y le dejaron la tarea para el hogar a Miguel Lifschitz para que proponga tal alternativa.
Si de inequidades se trata, la Bolsa de Comercio de Santa Fe evaluó que de los doce mil millones de pesos que aporta Santa Fe en concepto de retenciones a la soja, sólo recibe a cambio poco más de 600 millones.
Las recientes medidas bursátiles tomadas por el gobierno nacional para atemperar la escases de dólares no harían demasiada mella en los proyectos gubernamentales, toda vez que desde el Ministerio de Sciara advierten que Santa Fe ha focalizó sus gestiones de financiamiento en organismos bilaterales o multilaterales de crédito, para hacer viable la ejecución de proyectos de inversión específicos, lo cual marca una diferencia importante con otras Provincias que han recurrido al endeudamiento en moneda extranjera con el mercado de capitales y para aplicar a otro tipo de erogaciones, todo lo cual le estaría otorgando a la Provincia de Santa Fe cierta inmunidad frente a los avatares del mercado de capitales.
Los expertos del gobierno son conscientes de que si hay que generar futuras emisiones, desde ya que cualquier medida que contribuya a generar incertidumbre en los inversores impacta negativamente sobre las posibilidades de éxito al momento de la colocación, afectando negativamente las condiciones financieras exigidas (menores plazos de amortización, mayor tasa de interés, etc.).
El Niño abre los paraguas estatales
Previendo la severidad del fenómeno climático El Niño (del cual en su faz macro que es el cambio climático se está ocupando el mismísimo Papa Francisco) el Gobernador Bonfatti firmó el decreto 3137 que establece de manera preventiva el “Estado de Emergencia Hídrica” en el territorio santafesino, para lo cual destinó 28 de millones de pesos iniciales.
Básicamente lo que el gobierno está tratando de generar en la población es la conciencia de que este hecho, si bien pronosticado pero impredecible en su magnitud, debe que hacernos reflexionar, y no de manera supersticiosa, sino realista, sobre nuestras propias responsabilidades ciudadanas para estar preparados, y no comenzar con el despedazamiento político cuando esté ocurriendo.
Sin dudas, el epílogo del 2015 con su cuota de incertidumbre política, económica y climática nos pone en un estado de ansiedad que como profetizaba el economista porteño Guillermo Allón en la Unión Industrial de esta capital al referirse al mundo del futuro: “nos ubica ante el desafío de una Era que se acaba y otra que empieza, desafío que hay que tomarlo como una oportunidad”.