Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Como nunca desde 1983 a la fecha una elección tuvo las inciertas características en cuanto a su resultado como la del domingo que viene.
En la Provincia de Santa Fe, a cuatro días de los comicios las encuestas siguen reflejando una llamativa paridad para la categoría Senador nacional entre Carlos Reutemann (PRO) y Eduardo Romagnoli (UNA), mientras que Hermes Binner, impulsado por una profusa campaña en pos del corte de boleta, también quiere colarse en ese pelotón al acecho de Omar Perotti, ubicado cómodamente en primer lugar.
Binner apuesta – se verá con cuanto éxito – al “voto tijera” que los radicales adherentes de Macri reparten, para contrarrestar las boletas sábanas de sus contrincantes. Pero no es el único.
Carlos A. Reutemann, inquieto por las mismas encuestas a las que accedemos nosotros que lo estarían dejando afuera de su cuarto juramento como Senador nacional el venidero 10 de diciembre por obra y gracias del arrastre de Sergio Massa hacia Eduardo Romagnoli, decidió repartir sobres con su categoría de senador nacional ensamblada junto a la de Sergio Massa Presidente. El propio Massa lo denunció este martes en Rosario.
¿Porqué Reutemann no habría de adoptar esa actitud?. Si, tal como decíamos, los radicales aliados con Mauricio Macri reparten la boleta del jefe de gobierno porteño Presidente junto a la de Hermes Binner-Marcucci – Comi con la aquiescencia del propio Macri perjudicándolo. Ojo por ojo: si a Macri poco le importa que Reutemann cumpla 24 años en el Senado, pues a Reutemann, siguiendo esa cruel lógica de la política, tampoco le importa que el líder del PRO llegue a la presidencia.
Es más, Reutemann haciendo gala de su inexorable sentido común acaba de decir que “la lapicera la va a tener Scioli” (en caso de llegar a la Presidencia) y que al actual gobernador bonaerense no le fue mal políticamente y que siempre quiso llegar a esta instancia. Como siempre, las definiciones del Lole son de libre y exegética interpretación.
Cierres en la bota
Sergio Massa clausuró su campaña provincial en Rosario derrochando optimismo de la mano de sus challenger Alejandro Grandinetti (primer candidato a Diputado nacional) y Eduardo Romagnolli (candidato a Senador nacional) y confiado en las encuestas que, al cierre de este informe, aún lo daban segundo en la Provincia de Santa Fe detrás de Daniel Scioli.
La gente del PRO hizo desembarcar a Mauricio Macri en Rosario junto a su candidata estrella a Diputada nacional “Anita” Martínez. Macri sólo espera llegar al balotage con Scioli, y para ello necesita que la ciudadanía lo acompañe en la esperanzadora consigna del cambio. Y los radicales también.
Un grupo de dirigentes de laUCR rechazó apoyar en las elecciones del domingo al candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, con quien el partido centenario de Hipólito Yrigoyen mantiene una alianza.
Precisamente un sector del radicalismo que apoyan a Binner – Stolbizer sacó un documento público en el que señalaron que no acompañarán lo definido en la Convención partidaria de Gualeguaychú, en la que “se concretó una nefasta alianza con Macri y la derecha”, según expresa nada menos que el Vicegobernador radical Jorge Henn.
Henn, junto a la ex Vicegobernadora y actual Diputada provincial Griselda Tessio y una decena de cuadros partidarios opinan que los radicales que apoyan a Macri “son los mismos que idearon las políticas de Fernando de la Rúa, el Ministerio de Economía para Domingo Cavallo y hoy se quieren colgar del PRO como única tabla de salvación a sus pobres actuaciones”.
Finalmente, Daniel Scioli llegó junto a Omar Perotti a la Bolsa de Comercio de Santa Fe para convencer al “círculo rojo” santafesino (que vota a Macri) que él no es Cristina ni Kicillof. Solo pide que le den la oportunidad de demostrarlo. Y para ello, lógicamente necesita ser Presidente.
