Esta semana inició con pocos cambios en el mercado internacional, a espera del reporte del USDA. Sin embargo cuando los datos del informe llegaron, no generaron gran sorpresa y rápidamente se pasó a trabajar sobre otros fundamentos, que resultaron al mercado más fuertes y bajistas: las cancelaciones de embarques de maíz norteamericano por parte de China por contaminación con transgénicos, propuestas para eliminar el uso obligatorio del etano, y el buen clima en Sudamérica. En este sentido la firme demanda sobre EEUU genera una caída importante en el saldo exportable.
En el mercado local en tanto sigue pesando la necesidad de las industrias de mercadería para moler, y de los consumos de maíz en el mismo sentido. Los precios disponibles de estos productos no sintieron tanto el impacto de la caída de Chicago como si lo hicieron los precios de cosecha nueva. En tanto el trigo sigue jugando su propia partida, que depende mucho de decisiones políticas de parte del gobierno (cuando y por cuanto se abren ROE VERDE) y de los productores (cuando venderán).
En el caso de la soja, como se esperaba el USDA aumentó las proyecciones de exportaciones norteamericanas dado el rápido avance de las mismas, que se encuentran sobre el 95% del total programado para todo el año. Por ello el Departamento de Agricultura aumentó la demanda externa, lo que redujo los stocks llevándolos niveles similares a los del año pasado cuando se los analiza como porcentaje del consumo anual. Sin embargo debemos destacar que este año la producción norteamericana de hecho subió, pero la demanda absorbió la mayor oferta, dando claras señales de la fortaleza que tiene.
Luego de conocido este dato, que como dijimos estuvo en línea con lo esperado, el foco se puso en Sudamérica, donde el clima viene acompañado a la producción, lo que generó bajas importantes de precio. Los operadores ven cada vez más probable que se produzca en nuestra zona un pico de oferta. De todas formas los meses críticos son diciembre y enero, y las lluvias están poniéndose esquivas al tiempo que el calor sube.
Por otro lado no podemos soslayar las necesidades de los consumidores de oleaginosas en momentos donde los vendedores Sudamericanos son muy reacios a vender. Entraremos en una pulseada entre compradores asiáticos que necesitarán seguir con su ritmo de compras, y vendedores Sudamericanos poco dispuestos a vender a niveles de precio bajos. Esto generará volatilidad, pero poco cambio en los precios.
Los precios de cosecha nueva se alejaron de los 300 U$S/tt, pero los disponibles se mantuvieron elevados, lo que llevó a que el mercado tuviera un pase creciente.
En el caso del maíz, las expectativas de los operadores eran similares a las de soja, que aumantara la demanda externa, bajando los stocks. Para este cereal el USDA publicó 2 mill.tt. menos de existencias de lo que esperaban los analistas, pero en forma concomitante China rechazó varios embarques de maíz por contaminación con variedades transgénicas no autorizadas, lo que hizo caer los precios.
Es importante sin embargo mencionar que con más de 71% del saldo exportable comprometido de maíz en EEUU, por más que China rechace buques, el ritmo de ventas externas sigue siendo elevado, con lo que esto pasaría a ser una anécdota.
En el mercado local sigue siendo evidente la falta de granos para los consumos internos. La conversión de maíz en carne sigue siendo un negocio interesante, pero como hay poco maíz, los mismos van presionando sobre los precios. De todas formas la disponiblidad de otras forrajeras como sorgo o cebada permite pensar que los valores no podrán irse por las nubes, aunque como los otros granos no tienen tanto contenido protéico como el maíz, la sustitución no es directa, y los precios del maíz pueden todavía subir algo más.
Pensando en la cosecha nueva, con la relación de precios entre maíz y soja actual es lógico pensar que no solamente en Sudamérica se resigne área de maíz por soja, sino que esto también pase en EEUU. Dado que el consumo es creciente, y que los rindes de este año fueron muy elevados, lo que podemos pensar es que con menos área, un rinde más modesto y mayor demanda, estemos en mayo del año próximo viendo un informe del USDA para la campaña norteamericana 2014/15 alcista. Esto parece, y está todavía muy lejos, pero en ese contexto llegará el maíz nuevo Argentino. Por ello las ventas en estos niveles deberían demorarse, o bien acompañarse con palancas a la suba.
En trigo entre estimaciones de mayor cosecha para Canadá y Australia y señales de poca competitividad del trigo norteamericano, los precios cedieron en Chicago. Pero el mercado juega un rol más local, ya que este año sólo tendremos entre dos y res millones de toneladas de saldo exportable. Sin embargo el mercado no despega porque todavía no esta claro cuando ni por cuánto se abrirán exportaciones