Otro golpe al bolsillo. Finalizado el convenio entre Nación y la provincia para mantener congelado el precio durante el 2014 (Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas), la Empresa Provincial de Energía (EPE) anunció hace pocos días el incremento de un 27% en la tarifa de la luz a partir de enero. Bajo el acuerdo mencionado, la Nación se comprometió a financiar obras públicas si la provincia mantenía a cambio las tarifas estables durante un año. Hasta el momento, Santa Fe recibió 100 millones de pesos y el gobierno central aún le debe una cifra cercana a los $220 millones.
En un contexto inflacionario y de costos crecientes, resulta razonable actualizar los valores tarifarios en un sector que viene de significativos atrasos y que hoy atraviesa una crisis por la falta de inversión. Pero también, es importante que se efectúen obras de infraestructura para lograr que el sistema energético preste un servicio adecuado.
En este marco, es oportuno repasar algunos números de la compañía y ver su desempeño en materia de gastos en los últimos años. Para el período 2003 – 2013 (último año de ejecución disponible), los gastos de capital alcanzaron una participación promedio dentro del total de gastos del 7,8% obteniéndose el valor más bajo de la serie en 2004 con el 4,7% y el más elevado en 2009 con el 10,3%. Por su parte, las erogaciones corrientes registraron una representación media del 92,2% en el total de erogaciones en el período mencionado. Dentro de los gastos, creció de modo sustancial la partida remuneraciones, que en diez años aumentó su participación en nueve puntos porcentuales (del 25% al 34%).
Sin embargo, la baja participación de las erogaciones de capital parece revertirse a partir de 2014. De acuerdo a los datos del Presupuesto de dicho año, la misma ascendió al 14%, duplicándose respecto al ejecutado de 2013, en tanto que la participación del rubro gastos corrientes se redujo al 86%. Por supuesto, habrá que ver si una vez finalizado este ejercicio esta proyección se cumple. En esta misma línea, de acuerdo al Proyecto de Presupuesto 2015, la participación de los gastos de capital treparía al 20% mientras que la de los corrientes bajaría al 80%.
Para el año 2014, el monto total que se habría destinado a erogaciones de capital sería de 740 millones de pesos mientras que para el año próximo esta cifra subiría un 56%, hasta alcanzar los $1.157 millones.
En efecto, es de esperar que la mayor relevancia que de acuerdo a los últimos dos presupuestos se le estaría asignando a la inversión en obra pública se cumpla. Así, los ciudadanos podrían ver que la mayor carga tarifaria se traduce en un mejor servicio.