La bolsa no pierde energía
En un contexto complicado para los ahorristas, en lo que va de 2014 las inversiones en bolsa batieron a los aumentos de precios. Ganadores, perdedores y las perspectivas a futuro.
El quinto mes del año resultó más que favorable para los inversores bursátiles. Batiendo a otras alternativas, quienes apostaron a las acciones argentinas tuvieron fuertes ganancias en el mes de mayo y le sacan algunos cuerpos a la inflación del año.
El índice Merval, que replica la evolución de los precios de las acciones más operadas del Mercado de Valores de Buenos Aires, mostró una suba del 13,7% y acumula una suba del 43% en los primeros cinco meses del año. Esto implica que la rentabilidad de una cartera compuesta por las acciones más líquidas de nuestra bolsa amasa una rentabilidad anualizada por encima del 100%, valor que supera cualquier otra alternativa para el resguardo del poder adquisitivo de los ahorros.
El contexto internacional resultó favorable. Sin grandes noticias que alteren el optimismo generalizado que prima en los mercados de referencia, los principales índices de Wall Street rompieron máximos históricos al cierre de mayo. Sin desentonar, el Merval pulverizó la barrera de los 7.000 puntos y alcanzó sus propios registros máximos.
Las ganancias del mes de mayo se explican principalmente por el salto que dieron las cotizaciones de los papeles del sector energético tras conocerse la recomposición tarifaria para las generadoras y guiños desde la política a una actividad que se muestra claramente retrasada (cosa que se manifiesta en las cotizaciones de los activos). De esta forma, algunas acciones marcaron subas de casi un 90% en su valor tan solo en el mes de mayo. Tal es el caso de la Endesa Costanera, que ganó casi un 89% durante mayo y trepa un 140% en 2014 a pesar de su comprometida situación financiera.
En sintonía, las acciones de Metrogas subieron un 70% en los últimos treinta días. Otra de las generadoras de energía eléctrica, Central Puerto, hizo lo propio anotando una suba del 44,6% en mayo. El “veranito energético” del Merval se completa con las subas de Petrolera Pampa (+50%), Transportadora de Gas del Norte (+44,2%), Transener (+35,2%), Pampa Energía (+33,2%) y Transportadora de Gas del Sur (+25,5%).
El buen momento de las acciones energéticas lleva a que de las 11 empresas que duplicaron su valor en los primeros cinco meses del año, 10 corresponden a firmas del sector. La explicación detrás de esto es la gran postergación que la política energética tuvo sobre la rentabilidad de las empresas, lo que llevó a que las acciones coticen a precios de liquidación.
Ante incipientes vientos de cambio en materia regulatoria, los inversores se abalanzaron hacia estos activos haciendo saltar las cotizaciones. Esto no implica que el movimiento alcista esté agotado en el rubro, especialmente si se tiene en cuenta que se deberá tentar al sector privado para realizar inversiones destinadas a recomponer la infraestructura energética del país. Los acercamientos al financiamiento externo (léase acuerdo con Club de París) refuerzan esta posibilidad en el mediano plazo y estimulan a los inversores a continuar tomando posiciones con la vista puesta en un cambio de ciclo.
Así, de la mano de los papeles eléctricos y gasíferos, las inversiones bursátiles superaron otras alternativas de inversión. Un plazo fijo rindió durante los primeros cinco meses del año un 25% anual. En tanto que quien apostó al “blue” ganó cerca del 14% directo entre enero y diciembre, es decir un 34% anual aproximadamente.
Los títulos públicos muestran historias dispares. Los bonos emitidos en pesos – con cláusula de ajuste por CER – perdieron brillo ante el descrédito que ganó el nuevo índice de precios, pero acumularon fuertes subas en los primeros tres meses del año. Los bonos en dólares, en tanto, ganaron por sobre la suba del billete verde por una compresión en el rendimiento exigido a la Argentina (el comúnmente llamado Riesgo País).
Sin lugar a dudas, la bolsa resultó la mejor opción para defender e incrementar el valor de los ahorros. De cara a los próximos meses, el mercado no estará exento de tomas de ganancias, pero las perspectivas lucen favorables para quienes mantengan posiciones de largo plazo en papeles argentinos. En lo que va del año, la bolsa demuestra nuevamente ser una importantísima herramienta para la gestión de las finanzas personales en contextos inflacionarios.