La visita de Javier Milei a Estados Unidos y las reuniones con los principales empresarios de empresas tecnológicas como Open IA y Meta tienen un claro objetivo: atraer inversiones que le permitan a la Casa Rosada recaudar los dólares necesarios para seguir desarrollando su plan de gobierno. Para el economista y analista Walter Castro, el presidente “no le tiene miedo a la tecnología y si bien produce cambios estructurales muy fuertes, son cuestiones que ocurrieron históricamente como con los ferrocarriles o la internet”.
“Verlo a Milei hablando con estos empresarios quiere decir que el país está en sintonía con lo que viene”, agregó. El mandatario y la comitiva argentina mantuvieron una reunión con el CEO de Apple, Tim Cook; con el CEO de Google, Sundar Pichai; y con la Directora del Institución Hoover y ex Secretaria de Estado de los Estados Unidos, Condolezza Rice; con CEO de Open AI, Sam Altman y este jueves se reunirá con empresarios de Start Ups del sector de la Inteligencia Artificial en San Francisco, Estados Unidos y con el CEO de Meta, Mark Zuckerberg.
Mientras tanto, en Argentina el flamante Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, logró que la Ley Bases tenga dictamen en la Cámara de Senadores, aunque Castro apuntó contra “problemas más cotidianos” como la falta de GNC para la industria y movilidad. “Esto se da por falta de inversiones y porque los últimos 10 años estuvimos mirando otras cosas. Entonces seguimos comprando gas líquido y Argentina necesita muchos cientos de millones de dólares para hacer una planta regasificadora y terminar los gasoductos que exploten la segunda reserva mundial de gas como es Vaca Muerta”.
Para Castro, “el presidente va a buscar inversiones de inteligencia artificial, va a ver cómo nos conectamos al mundo” y destacó que en Argentina nacieron unicornios como Mercado Libre o Globan que llaman la atención del mundo por las condiciones del país. “Cuando miran la falta de inversión en gas, luz, agua, pavimento o escuelas, pienas que Argentina tiene una descapitalización brutal, inclusive en materia de recursos humanos”, expresó.
Castro, además, definió que la clase política argentina “atrasa 200 años” porque no puede acordar una ley con “cuestiones elementarles para normalizar la economía”.
“Hace falta la Ley Bases y cien leyes más”, sentenció Castro y pidió estabilidad transversal en el rumbo de las decisiones políticas a futuro: “Argentina no genera creencia en que las reglas sean estables”.
En este sentido, Walter Castro se preguntó “cómo hace la Argentina para convencer al mundo de que va a ser un país normal, serio y razonable” por lo que instó a “demostrar que madura en ideas de trabajo, esfuerzo, de no vivir del gobierno, de no vivir del atajo y de no cambiar las cosas cada tres meses. Porque esa es la gran patología de la Argentina”.