Repasemos sus “logros” como ministro:
– Asumió con una tasa de pobreza del 36,5%, que hoy estaría superando el 40% y podría igualar al peor registro de la pandemia. Esto significa que en sus 12 meses, más de 1.6 millones de argentinos cayeron en la pobreza. Actualmente en el país hay 19 millones de personas pobres, casi la población total de Chile.
– Cuando usted asumió, la inflación interanual era del 71%, hoy la llevó a 115,6%.
– En su gestión se alcanzó el déficit comercial más grave de los últimos 30 años, con un saldo negativo de 1.727 millones de dólares en el mes de junio.
– Usted devaluó el peso más que el mercado: desde que llegó, el dólar oficial pasó de $135 a $286, lo que equivale a un 112%. En tanto, el dólar de mercado pasó de $298 a $560.
– Pero si algo devaluó usted, además de la confianza de la gente, son los ingresos de los argentinos: el salario informal perdió 13% contra la inflación.
– Las principales víctimas de sus 12 meses de gestión somos todos: la canasta básica total pasó de 36 mil pesos a 75 mil pesos. Y la canasta básica total de una familia tipo pasó de 111 mil pesos a 232 mil pesos. ¡Más del doble, ministro!
– Y con ustedes, los que prometían que “vuelve el asadito a la mesa de los argentinos”, un kilo de asado que salía $1.108,17 hace un año ahora no baja de $1.889,51.
Estos son los datos, ministro. Esta es la realidad que nos está dejando a los argentinos. Asuma que es uno de los peores ministros de Economía de la historia democrática del país y deje de intentar convencernos que, como candidato, hará las cosas mejor de las que las hace ahora. Los argentinos no nos merecemos ni una mentira más de las suyas, estos 12 meses ya dejaron en claro quién es usted y cuáles son sus capacidades.