Ayer, domingo por la madrugada, tuvo lugar una balacera contra el comedor de la Universidad Nacional de Rosario, ubicado en Berutti y Riobamba, frente a la ciudad universitaria La Siberia. Hoy, lunes por la mañana, Franco Bartolacci, rector de la UNR, manifestó su preocupación por lo ocurrido y por la delicada situación presupuestaria que atraviesa la institución.
En CNN Radio Rosario, declaró: “Nos preocupa particularmente la situación en La Siberia y en su área de salud, que son dos lugares donde asiste cotidianamente mucha gente a cursar y trabajar. Tenemos episodios frecuentes en las inmediaciones. La semana pasada terminamos de diseñar un plan de intervención que no solo tiene que ver con la presencia policial en los ingresos, sino con tareas de inteligencia en las inmediaciones”.
Por otro lado, hizo referencia al complejo panorama económico que atraviesa la universidad. “Somos conscientes de que la situación de Argentina es delicada y que otra vez se le pide, sobre todo a los sectores que peor están, un enorme esfuerzo para transitar esta crisis. Nosotros ya tuvimos un 2023 muy complejo, con la misma cuota de gasto de funcionamiento desde enero hasta diciembre”, comentó.
La cuota de gasto de funcionamiento representa el 10% de los fondos nacionales que recibe la UNR y se distribuye en 12 transferencias. Tiene como destino cubrir todos aquellos gastos que no son salarios. Según Bartolacci, el monto de estas transferencias no se actualiza desde enero de 2023: “Ni siquiera estamos pidiendo acompañar el proceso inflacionario; pedimos incrementar razonablemente para que podamos funcionar bien y cumplir con nuestra misión”.
En la misma línea, subrayó: “Todo lo que se genera en el ámbito universitario depende de la cuota de gasto de funcionamiento: obras de infraestructura, mantenimiento de edificios, proyectos de investigación, desarrollo científico, programas de becas universitarias y políticas muy importantes como los comedores, que pueden ser definitorias para que muchos estudiantes puedan continuar”.
Cabe aclarar que la universidad cuenta con numerosas sedes y edificios, algunos de valor histórico en Rosario, pero también tiene dependencias en Casilda, Zavalla, General Lagos, Puerto San Martín y El Trébol. Cursan en la institución unos 80.000 estudiantes de grado. “En total, es una comunidad de 130.000 o 140.000 personas, entre personal docente, no docente, estudiantes de grado y de posgrado”, detalló Bartolaci.
Además, anticipó que esperan un incremento por encima del 20% en la cantidad de nuevos ingresos. Habitualmente, ingresan a la UNR entre 18 y 19 mil alumnos por año, pero en 2024 la cifra estaría entre los 23 y los 24 mil.
Finalmente, concluyó: “No por frecuente hay que dejar de destacar lo tremendamente extraordinario que tiene el sistema universitario público en nuestro país. Argentina ha tenido enormes dificultades para resolver sus problemas estructurales, casi que no resolvió bien ninguno. Pero la universidad es una de las pocas buenas cosas construidas. No vamos a solucionar los problemas del país desandando lo poco bueno que hicimos, por más que haya cosas por mejorar”.