El senador J.D. Vance, de Ohio, es el compañero de viaje que Donald Trump ha elegido como futuro vicepresidente si gana las elecciones presidenciales del próximo noviembre. Pero, ¿quién es Vance y por qué Trump ha elegido a un político casi desconocido en la esfera nacional?
Lo cierto es que el senador es una prometedora estrella en ascenso dentro de las filas del Partido Republicano, ascenso que logró, precisamente, oponiéndose con uñas y dientes al mismísimo Donald Trump, al que prometió que nunca se acercaría, aunque luego cambió de bando y sus intereses se alinearon con los del expresidente, al que en los últimos meses ha defendido contra cualquier crítica. Es más, incluso después del intento de asesinato, fue de los primeros en culpar de lo sucedido a Joe Biden.
“Después de una larga deliberación y reflexión, y considerando los tremendos talentos de muchos otros, he decidido que la persona mejor capacitada para asumir el cargo de vicepresidente de Estados Unidos es el senador J.D. Vance, del gran estado de Ohio”, escribió Trump en su red social Truth Social el lunes por la tarde, justo al inicio de la Convención Nacional del Partido Republicano, que esta semana se celebra en la ciudad de Milwaukee.
Horas después, ambos quedaron confirmados oficialmente como los candidatos conservadores a la carrera presidencial, en la que competirán con Joe Biden y Kamala Harris. Se espera que mañana Vance dé su primer mitin amparado por los miles de simpatizantes y afiliados al partido que están presentes estos días en el congreso.
Si ganan las elecciones, con 39 años, Vance se convertirá en uno de los vicepresidentes más jóvenes de la historia de EEUU, en contraposición con Biden, que es el presidente de mayor edad. Con esta elección, Trump zanja las críticas de quienes hablan de “gerontocracia” en las elecciones.
Trayectoria
Como quién dice, el senador de Ohio es un recién llegado a la primera fila de la política norteamericana, ya que ganó su escaño en la Cámara Alta hace solo dos años, después de publicar un libro de memorias que fue un best seller. Aunque en la esfera nacional es bastante desconocido, su cara no resulta extraña en muchos círculos de votantes donde tiene más predicamento.
De hecho, los analistas ya han señalado que su nominación es un movimiento estratégico para consolidar la base de votantes blancos de clase trabajadora, ya que Vance procede del famoso cinturón industrial del norte del país.
Su elección se ha producido tras un largo proceso de audiciones y no se ha anunciado hasta el último momento. Incluso algunos candidatos se fueron descartando previamente, añadiendo así aún más misterio al anuncio. Minutos antes de que se hiciera oficial, Trump avisó de que ni el senador Marco Rubio ni el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, serían vicepresidentes. Precisamente, eran los grandes favoritos en todas las quinielas. Quedaban como posibles candidatos el senador Tim Scott y la congresista neoyorquina Elise Stefanik, pero realmente nunca tuvieron muchas posibilidades.
Uno de los puntos fuertes de Vance es que públicamente ha dejado claro que él si habría revertido los resultados electorales de 2020, cuando Trump fue derrotado y su entonces vicepresidente, Mike Pence, se negó a dar ese paso. Por eso, Biden no ha dudado en calificar a Vance como “un clon de Trump en todos los aspectos; no veo ninguna diferencia entre ellos”.
La nominación es un premio a su fidelidad, y Trump ha olvidado las críticas de los primeros años de carrera de Vance gracias al apoyo que ha mostrado desde que es senador, siendo uno de sus mayores defensores a lo largo de los diferentes procesos judiciales abiertos contra el expresidente de EEUU. También es amigo de su hijo, Donald Trump Jr.
En su currículum, Vance suma carrera como exmarine de EEUU y estuvo desplegado en la guerra de Irak. Estudio Derecho en Yale y, además de empresario, está considerado un autor de éxito gracias al libro de memorias Hillbiylly Elegy, que alcanzó mucha popularidad durante las elecciones de 2016 y que su autor canalizó años después ganando un sillón en el Senado. Está casado con Usha Chilukuri y tiene tres hijos.
Políticamente, se alinea con Trump y con su discurso antisistema. “Los políticos fallan a sus electores, a su país y, en última instancia, se fallan a sí mismos; es una industria de promesas rotas y prácticas corruptas. Nunca me rebajaré a ese nivel. Mis raíces, mi familia, mi ciudad natal, son lo que me trajo aquí”.
Vance nació el 2 de agosto de 1984 en Middletown, en Ohio, en una zona que en su día prosperó gracias a la industria del acero, pero ahora en plena decadencia, donde abunda la pobreza y las drogas, un mal común en muchas zonas de EEUU.
Para Trump, además, su nuevo fichaje podría ser un imán para las donaciones, su punto más débil en campaña hasta el momento. A nivel de recaudación es en lo único en lo que Joe Biden iba ganando. Hasta ahora.
Vance empezó su carrera como abogado, pero pronto cambió de rumbo y se centró en el mundo de las finanzas, trabajando como directivo de la firma de inversión del multimillonario Peter Thiel, en San Francisco, donde cuenta con una importante agenda entre las grandes fortunas de Silicon Valley, precisamente el gran caladero de Joe Biden.
