El ministro de Trabajo de Santa Fe, Juan Manuel Pusineri, aseguró que las obras públicas ya iniciadas continuarán en marcha y que el Gobierno provincial seguirá pagando todos los certificados de obra, aunque admitió que se están reprogramando pagos con las empresas por el contexto macroeconómico. “Cuando asumimos la gestión, en el 2019, nosotros teníamos un escenario en que se había dejado de pagar la obra pública en junio del año anterior. Nosotros pusimos al día de la obra pública y no solamente eso, la pusimos en marcha”, remarcó el funcionario en diálogo con CNN Rosario.
“Esto en un contexto en el cual se contabilizan más de 15.000 empleos registrados en forma directa en todo el territorio, producto de estas actividades”, comentó Pusineri y agregó: “Existe una cuestión pública y notoria en relación con la macroeconomía argentina y la repercusión que esto tiene en las cuentas públicas, que está determinada por la sequía, la inflación y la restricción de divisas”.
En este sentido, Pusineri planteó: “Como producto de esta situación vamos a necesitar extender dichos períodos para realizar las cancelaciones correspondientes, pero esto de ninguna manera significa que se vaya a paralizar ninguna obra que está en marcha. Lo que está haciendo la provincia es reprogramar pagos con las empresas”. Según el funcionario, la administración pública estaba abonando “en 30 o 40 días” los trabajos, a pesar de que por ley tiene permitido que sean 60 días: “La provincia estaba pagando en menos tiempo que el plazo legal”.
Pusineri aseguró que “las empresas tienen la certidumbre de que la gestión provincial, en tanto y en cuanto pueda mejorar el perfil de los pagos, lo va a hacer”.
“Lo que estamos solicitando en un momento difícil es la responsabilidad de cada uno de los sectores para que no se produzcan despidos ni suspensiones. Ese es nuestro objetivo. Para eso apelamos a la colaboración y al diálogo entre las empresas, al sindicato de la construcción y el Gobierno, sabiendo que las obras van a seguir en marcha y que los pagos se van a realizar”, sostuvo.
De todas formas, reconoció “algunos casos” de suspensiones y “mesas de discusiones entre ministerios, privados y trabajadores”.
CAMARCO LO ANTICIPÓ
Casi un mes atrás, Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) había adelantado este conflicto: “El Estado no nos paga y, cuando lo hace, no suma intereses. Simultáneamente, nos exige a nosotros cumplir con nuestras obligaciones en tiempo y forma. Y, si así no lo hiciéramos, nos aplican cargos punitorios”.
“Sabemos que cuando los gobiernos tienen problemas de caja, lo primero que hacen es cortar la obra pública y dejar de pagar los contratos en marcha. Si eso se suma a una situación de aumento de precios a niveles muy complejos como los actuales, el panorama que se avizora para el futuro es realmente preocupante”, había graficado el empresario.
