Apenas comenzado el 2024 el diario Clarín sorprendió al público con una entrevista exclusiva con Ariel Máximo Cantero, alías “Guille”, el líder de la banda narcocriminal “Los Monos” que tiene condenas a prisión por más de 100 años y pasa sus días en el Complejo Penitenciario 2 de Marcos Paz.
En la entrevista, Cantero se despega de las versiones judiciales y policiales que lo ligan a la violencia reinante en Rosario y niega enfrentamientos con otras bandas criminales. “Es fácil decir que los muertos son de Guille Cantero o de Alvarado. Le sirve a la fiscalía y los jueces: ‘Ya está la investigación’. Es corta, no hacen nada”, sostuvo el condenado en un tramo de la charla con el diario fundado por Roberto Noble.
En este marco, Maximiliano Pullaro contradijo las palabras del capo narco y planteó: “Se está entrevistando a un narcotraficante condenado a más de 100 años y me parece un error darle valor a un testimonio de una persona que tiene muchos hechos de violencia y delitos comprobados. Hay que ver por qué dice eso y para qué lo dice”.
En diálogo con “Alguien tiene que Decirlo”, de Radio Mitre Buenos Aires, el gobernador llamó a no prestar atención a “lo que dice un narcotraficante”. En su lugar, ponderó “lo que dicen las autoridades políticas y judiciales de Santa Fe, que somos los que estamos poniendo el cuerpo para combatirlo”.
Acto seguido, el mandatario de la Casa Gris recordó que tras asumir se tomaron decisiones “muy fuertes como reordenar las cárceles porque desde allí se organizaban delitos graves. Pusimos pabellones de Alto Perfil nuevamente, tal como lo hicimos cuando fui ministro de Seguridad”.
Esto conllevó a una respuesta con amenazas para Maximiliano Pullaro y su familia, aunque remarcó: “A nosotros no nos amedrenta y redoblamos la apuesta para controlar a los violentos y narcotraficantes y vivir más tranquilos en Santa Fe”. Cabe recordar que el pasado sábado también fue amenazado el ministro de Seguridad Pablo Cococcioni.
“A mí me tocó detener a Los Monos y a Esteban Lindor Alvarado, las principales organizaciones narcocriminales de Santa Fe. Estos personajes creían que podían hacer lo que querían. Lamentablemente en estos últimos años no hubo control en las cárceles y desde allí controlaban de manera muy violenta sus organizaciones y el territorio”, apuntó el gobernador.
Entre las medidas que tomó el Gobierno de Santa Fe y el Ministerio de Seguridad fue el aislamiento de presos de alto perfil, es decir, pasar de estar en pabellones de 60 a 100 personas privadas de la libertad en espacios comunes y acceder a visitas recurrentes a estar en “un lugar diferencial, pequeño, no tienen contacto con familiares, y están vigilados las 24 horas. Solo pueden comunicarse con su abogado a través de un blindex y tienen inhibidores de señal para celulares que trabajan de manera más efectiva”, detalló Pullaro.