El ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, supervisó este viernes las tareas de vaciado y limpieza de bienes secuestrados que se encontraban en dependencias de la Comisaría 12 de la ciudad de Rosario, tarea que estuvo a cargo de personal de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad), encargada de la gestión de estos bienes, sujetos a decomiso.
“Se hizo un operativo y encontramos efectos que estaban desde que entregamos la gestión, hace 5 años. Una de las celdas estaba llena de porquerías”, graficó Cococcioni, quien luego explicó “que este lugar, como tantos, se fue llenando y por falta de gestión de la Aprad en los últimos años, todas las comisarías de los barrios y las adyacencias se fueron convirtiendo en depósitos de vehículos y efectos que, al no tener ninguna utilización, con el paso del tiempo se transformó en chatarra, en basura, en fuente de contaminación y de alimañas, así que hoy se hizo un trabajo muy importante, continuando con todos los operativos de vaciado y limpieza de dependencias policiales y de compactación”.
En ese sentido, el ministro de Justicia y Seguridad remarcó que “este año aumentó el ritmo de crecimiento de la población penal: metemos presos a los delincuentes un 50 % más rápido que el promedio de los años anteriores y, hasta que en marzo próximo contemos con nuevas plazas en el Complejo Penitenciario Rosario, es importante mejorar y aprovechar los espacios que hay”, y reconoció que “los espacios de las comisarías no son nuestros preferidos, porque son lo menos seguros, pero acá una de las celdas, por ejemplo, estaba abarrotada de motos y bicicletas. Eso se retiró, así que a partir de hoy también nuestra policía recuperó un lugar para seguir haciendo lo que le pedimos”.
No obstante, el funcionario admitió que “esta limpieza que realizamos en las comisarías no va a resolver el problema de los presos y de la sobrepoblación, pero nos va a permitir optimizar esta permanencia transitoria del detenido hasta que sea transferido a un establecimiento penitenciario para el alojamiento permanente, algo que desde marzo ya no va a ser un problema”.
Motos, autos y cuchillos
El secretario de Gestión de Registros Provinciales, Matías Figueroa Escauriza, también participó del operativo y comentó que al asumir la gestión “empezamos con un relevamiento de todos los vehículos y depósitos de la provincia para ver dónde llevamos los casi 3.000 autos que estaban en las comisarías de Rosario. Empezamos un proceso donde compactamos casi 8.000 vehículos para liberar espacio; y luego seguimos con este plan de acción en todas las comisarías de Rosario: en estos cuatro meses vamos a haber retirado 2.500 vehículos de 10 comisarías de Rosario, quedándonos 500 vehículos en el resto de dependencias policiales de esta ciudad”.
Al respecto, remarcó que “la mayor cantidad de vehículos secuestrados son motos, porque es el principal vehículo que utilizan los delincuentes y, luego, lo más secuestrado son cuchillos tipo Tramontina, que es con lo que salen a robar”, comentó el funcionario para luego agregar que “cada peso que nosotros gastamos en este operativo -que es costoso, porque contratamos grúas y mucha gente para hacer los movimientos-, lo estamos haciendo con la misma plata que le quitamos los delincuentes a través de la subastas públicas”.
Finalmente, explicó que el personal de la Aprad “tiene que analizar efecto por efecto, ver a qué causa corresponde a cada vehículo, y lo que tenga utilidad lo vamos a subastar; aquello que tenga interés probatorio, se hará la prueba correspondiente; y lo que no tenga utilidad para subastar lo donaremos a escuelas técnicas para que los alumnos practiquen y estudien; las bicicletas intentaremos devolvérsela a los dueños si podemos identificarlos, sino también las donaremos a escuelas; y lo que no tenga ninguna utilidad va a compactación, para poder liberar espacio y para que no se generen irregularidades”.