El periodista político Darío Schueri desde Santa Fe Capital está tras los movimientos del gobernador electo Miguel Lifschitz quien ha tomado distancia con los medios ansiosos por conocer la composición de su gabinete.
“El presidente del radicalismo Mario Barletta nos confió que las conversaciones formales entre su Partido y el socialismo por el armado del gabinete comenzarán a más tardar sobre el filo de la semana que viene, o la otra – nos complementó el propio Lifschitz- aunque en el amplio océano radical hay corrientes marinas que parecieran moverse con cierta prescindencia del oleaje que se divisa en la superficie”, comentó el periodista de Casa de Gobierno. Y continuó:
“La sibilina actitud del Gobernador electo Miguel Lifschitz ya genera cierto estado de ansiedad en el buró radical, que no ve la hora de sentarse a conversar sobre la distribución de piezas en el tablero gubernamental, que según Barletta, Lifschitz le aseguró que está en blanco. Mientras tanto, se multiplican las tertulias en y entre los tres sectores radicales (M.A.R, Universidad y NEO) que se sentarán en la mesa de negociaciones con Miguel Lifschitz, quien aparentemente no tiene interlocutores válidos para esa faena. Por ahora.
Nadie va a comenzar a los tiros antes de tiempo; nuestro equilibrio de fuerzas interno permite neutralizarnos mutuamente, y además nos tenemos las costillas bien contadas; no hay lugar para aventuras personales”, aplacaba un oficial al mando de uno de los tres cuerpos del comando radical negociador. Daría la impresión que Miguel Lifschitz -socialista al fin en estas lides – utilizará el gravitante factor tiempo para metabolizar las ambiciones de sus principales socios.
Por lo pronto, junto a la intendente rosarina Mónica Fein le están aplicando la técnica de cronoterapia al fulgurante Pablo Javckin, que seguramente ya redujo el ritmo cardíaco tras su gravitante participación, junto a Hermes Binner, en la epopéyica elección de Rosario que consolidó el triunfo de Miguel Lifschitz.
Los radicales no quieren correr el mismo destino. Aunque son conscientes de que los tiempos juegan a favor de Lifschitz, y de ellos mismos si lo saben aprovechar, con un cronograma electoral tan anticipado al traspaso de mando.
Miguel Lifschitz quiere que pase este primer turno electoral nacional que medirá el trabajo radical sobre la boleta corta de Hemes Binner y el correligionario Hugo Marcucci, para comenzar la primera ronda de flirteo en la futura relación gubernamental”.
Por último Schueri asegura que en la Casa Gris asumen que habrá un importante recambio en la línea ministerial, pero apuestan a la continuidad de los cuadros técnicos ubicados en las segundas y terceras líneas. Con un detalle: de los ministros socialistas es probable que todos abandonen sus sillones (con excepción de la Ministra de Educación Claudia Balagué). Galassi y González lo harán para asumir cargos parlamentarios. De los tres radicales, Carlos Fascendini será el Vicegobernador de Lifschitz; mientras que la continuidad de Julio Schneider y Julio Genesini estarán sujetos a la aprobación partidaria.
Seguramente habrá chispazos en la sociedad en comandita que conforma la coalición gobernante, toda vez que la praxis radical que se aplicará en este período de negociaciones con Lifschitz (que no fue sostenida rigurosamente con Binner y Bonfatti) señala que la proporcionalidad ministerial, conocida por el Gobernador electo, deberá respetarse de igual manera hacia abajo en las carteras y otros organismos (EPE, ASSA, Secretarías de Estado, futura Empresa de Gas, etc)
Los radicales pondrán en primer lugar sobre la mesa de negociación la necesidad de “darle contención” a los once candidatos a senadores que perdieron, sin importar a que sector interno pertenecen: “jugaron en la boleta del FPCyS junto a Miguel Lifschitz y deben ser recompensados en el gobierno”, argumentan. A lo cual le estarían sumando los correligionarios de ciudades que tampoco pudieron alzarse con la victoria. Y si mal no viene, aquellos que fracasaron electoralmente en pueblos importantes”.
El periodista santafecino recuerda que hoy el radicalismo aporta unos 180 funcionarios al plantel de Antonio Bonfatti, cifra que, al decir del diputado Maximiliano Pullaro “deberá incrementarse”. Suba de acciones que el socialismo mirará con atención, toda vez que el propio Gobernador les aseguró a los actuales cuadros que “la gran mayoría” continuará.