Pese a que Kamala Harris se incorporó mucho más tarde a la carrera presidencial en EEUU que su rival Donald Trump, la candidata demócrata ha cosechado un amplío apoyo de donantes procedentes de Wall Street y Silicon Valley, que algunos han calculado en casi casi 5 millones de dólares por día, aunque la campaña de la actual vicepresidenta en el Gobierno de Joe Biden gasta tres veces más que el republicano.
A medida que la campaña presidencial entra en su tramo final, la parte más costosa, con menos de 40 días hasta el 5 de noviembre, el Comité Nacional Demócrata gasta tres veces más que Trump y el Partido Republicano cada día, según los últimos documentos federales. La campaña de Harris gastó un promedio de 7,5 millones de dólares por día en agosto, en comparación con un promedio diario de 2,6 millones de dólares para Trump.
La rápida afluencia de donantes adinerados a la campaña de Harris desde que reemplazó al presidente Joe Biden en la cima de la lista hace dos meses ha consolidado su estatus como la favorita entre las entidades financiera.
Las encuestas muestran que Harris ha reducido la ventaja que Trump acumuló sobre Biden y tiene una ligera ventaja en algunos estados clave. Sin embargo, la carrera sigue siendo reñida. Hasta septiembre de este año Google, Microsoft y Brown & Brown son las principales empresas donantes, mientras American Airlines, Walmart y Boeing están entre los mayores patrocinadores de la campaña republicana, según Markets & Mayhem.
La clara ventaja económica le permite a Harris inundar las radios y televisiones y experimentar con la estrategia, gastando millones en Estados como Carolina del Norte y Nevada, donde hace apenas unas semanas los aliados de Trump se sentían confiados sobre sus posibilidades de victoria. Harris comenzó septiembre con 404 millones de dólares en el banco, en comparación con los 295 millones de Trump, según las últimas revelaciones a la Comisión Federal Electoral.
Los demócratas tienen una ventaja de gasto en los siete Estados clave. Harris y los grupos externos que la respaldan están dispuestos a gastar 559 millones de dólares en publicidad hasta las elecciones, en comparación con los 306 millones de dólares de los grupos que apoyan a Trump.