Luego del cocktail de recepción que antecedió la gran cena que Fundación Libertad celebró en Buenos Aires, tuvo inicio el plato fuerte de la velada. Presentados por el presidente del think tank rosarino, Gerardo Bongiovanni, Mauricio Macri, Sebastián Piñera y Mario Vargas Llosa se dispusieron a mantener un nutritivo diálogo en el que los ejes principales fueron la lucha contra el populismo y la educación.
En cuanto a la charla, Vargas Llosa actuó como una suerte de moderador y abrió el intercambio cuestionando el deterioro del sistema educativo argentino: “Pocas personas en el mundo recuerdan que Argentina tuvo el sistema educativo más extraordinario. El sistema era un modelo para el mundo hace más de cien años. ¿Qué pasó?” En cambio, remarcó que Chile “es el país que más ha avanzado a la modernidad en América Latina, aunque se han visto protestas de estudiantes disconformes con el sistema actual”. Del mismo modo, invitó a ambos mandatarios a reflexionar sobre la situación que vive Venezuela: “¿Cómo podemos ayudar a un país como Venezuela, que en épocas de brillo le abrió las puertas l resto de los países latinoamericanos?”
Educación
Mauricio Macri
Durante su exposición, el presidente argentino fue directo y apuntó contra la gremial docente: “Estamos llevando un debate muy difícil porque ellos (los gremios) han tomado mucho poder. Queremos plantear un cambio en la educación, pero se oponen más allá de que los docentes están de acuerdo”. Luego, añadió que el cambio en el sistema educativo era una discusión “maravillosa”, la cual debe llevarse a cabo para lograr alcanzar “la Argentina que queremos”. Finalmente, aclaró su postura ante la dicotomía entre educación pública y gratuita o educación paga: “No hay que enojarse con la educación privada, sino mejorar la pública. La educación es LA herramienta”.
Sebastián Piñera
“Se requiere de mucho coraje para adoptar la tarea de recuperar el tiempo perdido y recuperar un sistema de educación en el largo plazo. Decirle a un país que debe salir del populismo y la demagogia requiere un gran coraje y perseverancia”, comenzó Piñera su respuesta acerca del sistema educativo argentino mencionado por Vargas Llosa. Luego, prosiguió con la respuesta acerca de las protestas de los estudiantes chilenos: “Pedían educación pública, gratuita y de calidad. Estoy 100% de acuerdo con lo último. Pero creo en un sistema mixto en el que el Estado les asegure a todos los jóvenes acceso en función de su talento y no de sus recursos económicos; no estamos de acuerdo con un Estado que administre completamente la educación”
Finalmente, ahondando en su opinión, apuntó contra el populismo: “Los que defienden la mano todopoderosa del Estado, apuestan por la demagogia. El Estado debe ser un buen padre de familia o una buena madre, que quiere a todos sus hijos por igual de forma especial. Un gobierno que quiera cumplir con su misión moral tiene que ser la voz de los que no tienen voz”.
Venezuela y el populismo
Mauricio Macri
“Venezuela estaba sentada sobre un mar de petróleo y hoy ya no funcionan las refinerías ni la electricidad. En lo que diferimos los argentinos es que dijimos ‘hasta acá llegamos’. Estas propuestas mágicas que suenan a cantos de sirena no tienen que existir más. La vida es difícil, apasionada, y la mejor manera de afrontarla es ser parte y no quedarse esperando a que vengan a solucionarnos los problemas”, señaló el mandatario argentino.
Luego cerró con contundencia: “Me siento frustrado porque seguimos presentando denuncias y seguimos encontrando trabas. No vamos a reconocer el resultado de estas elecciones”.
Sebastián Piñera
Piñera fue tajante en su postura: “La situación de Venezuela es una tragedia humanitaria. Se instaló una dictadura, no hay respeto por los derechos humanos y todos los países que mostraron inclinación por este régimen tienen una parte de la responsabilidad”.
Siguiendo con su descargo, disparó contra Maduro: “Me pregunto cómo puede tener tanta ambición de poder que, viendo el sufrimiento de su pueblo, persiste en perpetuarse allí. Debería darse cuenta de que él es parte del problema y nunca será parte de la solución”.
Finalmente, llamó a la unión y al consenso entre latinoamericanos: “América Latina está unida en apoyar la oposición. No vamos a reconocer un gobierno que da un golpe de estado y que se roba todos los poderes; ni una elección que no cumple con ninguno de los estándares que debe cumplir un acto democrático transparente”.