La política del no sabe – no contesta

Mientras el oficialismo aplaca las discusiones de temas sensibles, la oposición mira desde la tribuna

Últimamente, la postura del gobierno provincial y local respecto a temas sensibles se ha caracterizado por el no sabe- no contesta (ns-nc). Una indefinición altamente efectiva para los intereses oficiales, que le permite darle continuidad a decisiones polémicas mientras le baja la espuma al debate público.

En el plano local, la intedenta Fein aplicó la política del ns-nc con la discusión sobre el glifosato. Una ordenanza sacada por el Concejo con serias implicancias y sin consultar con las organizaciones agrícolas, que la mandataria decidió no vetar y envíar una “propuesta superadora” que podría tratarse recién el año que viene. En el mientras tanto, la normativa sigue vigente con todos su perjuicios, pero sin el costo político de tomar una decisión al respecto.

Mismo caso para el cómodo gris en el que se mueve Miguel Lifschitz con la reciente ley provincial que le otorga a la Legislatura facultades exclusivas para sancionar y remover fiscales. Mientras desde el Ministerio Público de la Acusación denuncian que se trata de un blindaje judicial hecho a medida para la política, el gobernador asegura no haber estado al tanto de su tratamiento (extrañamente rápido en ambas cámaras). Y si bien ayer, en una reunión con la plana mayor de los fiscales se comprometió a “estudiar el tema”, si el mandatario no veta la ley dentro del plazo de 10 días, quedará vigente.

La supuesta indefinición política oficial sobre ambos temas es toda una definición, pero cubierta de un gris siempre conveniente a la hora de sacar temas espinosos de agenda, mientras la oposición mira desde la tribuna.

POR MARIANO FORTUNA

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