La fama del mes de diciembre en Argentina no es buena. Y en el conflicto del SUPA (Sindicato Unidos Portuarios Argentinos) con TPR (Terminal Puerto Rosario), parece no pasar desapercibida.
El último reclamo del gremio, que paralizó la terminal hace dos semanas –incluso con una conciliación obligatoria de por medio, no acatada-, basa su argumento en que la empresa incorporó a planta 22 trabajadores que tenían “poco tiempo en la empresa relegando a trabajadores de más antigüedad”.
Es decir que, aunque cueste creer, se reclama y se bloquea unos de los puertos agroexportadores más importantes de la región por la contratación de personal. Gustavo Nardelli, director de Vicentín, empresa que junto con Ultramar, es la concesionaria de TPR, había afirmado en el programa A Fondo, de Lt8: “Acabamos de incorporar 22 personas. Yo pregunto: en este momento, en la zona, ¿qué empresa, fábrica o emprendimiento está tomando gente?”. Y prosiguió: “La dirigencia sindical de los trabajadores del Puerto, en lugar de alinearse para defender las fuentes de trabajo, está permanentemente corriendo el arco cuando las empresas están exhaustas. Hacen peticiones de mandato incumplible, como pedir mensualizar a 170 trabajadores eventuales. Eso es algo imposible. Además, la eventualidad en el trabajo portuario siempre existió”.
Al cierre de esta edición, las partes continuaban negociando, aunque sin éxito, en el Ministerio de Trabajo, en Buenos Aires, según señalaron fuentes a las que pudo acceder ON24.
Las mismas fuentes indicaron, en más de una ocasión, que, en este diferendo, parece ser claro que “hay una mano negra” tendiente a desequilibrar el sistema y “utilizar este reclamo para hacer un caldeo social” de cara a diciembre.
“Están tirando con algo mucho más fuerte que no se corresponde con la reivindicación”, señalaron. Y agregaron: “Cuando tenés despidos en una firma, hacés un paro para reincorporar a los trabajadores. Ahora, cuando tenés una firma que acordó salarios en el año y no tuvo despidos, sino que contrató 22 personas nuevas hace unos días, cuando nadie incorpora, se torna inconcebible entender la magnitud del reclamo”.
En aquella entrevista radial, Nardelli también detalló que hoy en día, un trabajador del SUPA gana de bolsillo, como sueldo básico, $ 16.500 por un trabajo de seis horas.
REDACCIÓN ON24