Punto por punto el comentario del analista político sobre los resultados electorales. El kirchnerismo es un movimiento del pasado
Jorge Giacobbe, analista de opinión pública, brindó durante la mañana radiofónica de Fisherton CNN su visión de los resultados electorales de ayer. Los resultados favorables para Cambiemos no revistieron ninguna sorpresa para el experto que afirmó que “fue una jornada clara de predecir”. Por otro lado, hizo hincapié en la inminente reformulación del peronismo y en el surgimiento de un espacio político completamente nuevo y poco usual para Argentina.
Todo claro
Giacobbe afirmó que “no hay ningún puesto en Argentina que haya dado un resultado distinto al que se anticipó, lo cual es absolutamente singular”. Según el analist: “Esto pasó únicamente cuando fue reelecta Cristina Kirchner. Cuando la Argentina se pone clara es fácil de leer”.
Misión cumplida para Macri
Para el analista, el otro hecho muy relevante fue que Mauricio Macri cumplió con su “compromiso con la ciudadanía de echar a Cristina”. Para Giacobbe el porcentaje obtenido por el oficialismo denota la existencia de dos grupos bien diferenciados: “Uno que apoya a Mauricio en sus formas de ver y otro que lo sigue para pelear con Cristina”. Ahora, el desafío para Cambiemos pasa por “reconstruir la relación con ese votante cuyo deseo fue satisfecho”.
El experto afirmó: “Se abre un nuevo tiempo con complejidades; el gobierno tiene que buscar una nueva forma de consolidarse en la calle, no en las instituciones. Hay un votante al que se le cumplió un deseo, pero que también tiene diferencias con Mauricio, no es un votante que lo sigue ciegamente”.
Cristina y Massa, out
“Se terminó el ciclo vital del kirchnerismo”, disparó Giacobbe. Comentó que durante los últimos noventa días las discusiones se centraron en si Cristina Fernández de Kirchner mantendría su vigencia o se convertiría en un hecho del pasado. “Si Cristina Kirchener no le sirve al peronismo para volver al poder, no le sirve a nadie. En la medida en que los días pasen, pasará a ser una senadora igual que Carlos Menem, no tendrá una relevancia mayor a ésa”. Por otro lado, aclaró que no cree que el futuro de la ex mandataria sea tras las rejas. “Lo único que está haciendo Cristina es tratar de salir de esta circunstancia de la manera más digna posible”.
Del lado de Sergio Massa, las perspectivas de Giacobbe no son de las más optimistas tampoco. “Yo no lo veo a Massa en una posición muy sólida para la prevalencia en el peronismo. Si tiene que romper los acuerdos que tiene hoy, si tiene que romper su bloque actual, no lo veo parado de la mejor forma”, comentó. Sin embargo, aclaró que “el peronismo se va a reformular con Massa o sin Massa, con algunas figuras que no han sido de las más estelares”. Para el analista, Argentina va a demandar ahora nuevas figuras para tomar el espacio de la oposición.
Dirigentes comprometidos con el desastre
El ex ministro de Planificación kirchnerista atraviesa un momento complejo en medio de pedidos por sus desafueros, su reciente pedido de licencia como diputado nacional y su renuncia a la presidencia de la comisión de Energía. Sobre la posibilidad de qe el ex funcionario incrimine a otros sujetos que hayan participado de actos de corrupción, Giacobbe comentó: “Sería bueno que empiece a hablar (el ex funcionario) sobre empresarios y políticos de otros espacios”. El analista explicó: “Nos hace falta salir de donde estábamos; era una Argentina capturada por cien familias que buscaban su propio beneficio. Hay una clase dirigente comprometida con el desastre, de políticos, de periodistas, de empresarios, de consultores y sacerdotes”. Finalmente remató: “Me parece bárbaro y ojalá a este hombre se le ocurra lo que pasó por su escritorio y que todos podamos entender la situación en la que Argentina está innecesariamente”.
Un nuevo escenario
En este aspecto, Giacobbe brindó un pronóstico sumamente optimista. “Me parece fantástico todo este nuevo escenario, donde los integrantes de la generación que está gobernando se tratan unos con otros, hay amabilidades, hay propuestas de trabajo conjunto, todo verbo es un verbo de consenso”, se entusiasmó. Instantáneamente, prosiguió con algunos síntomas de esta nueva era de conciliación que observa en la política actual: “Hace años atrás, cuando ganaba alguien en Argentina, un grupo de gente decía ‘me voy del país’; hoy el clima es absolutamente diferente”. Y añadió: “Nuestros hijos tienen la facultad de no ser tan dramáticos, de entender que para la política no hace falta ni matar ni morir, tienen esta predisposición de hablar con los que son diferentes para lograr acuerdos. Se está instalando una nueva cultura mucho más civilizada, mucho más madura”.
En contrapartida, aclaró que a la política todavía le queda un largo camino hacia la renovación: “La mayoría de la clase política tiene más de 55 años. Ocurre que 55% del padrón tiene menos de cincuenta años y el resto tiene más, quiere decir que la Argentina habla un rato en AM y otro en FM”. Sin embargo, ratificó su fe en esta nueva corriente en la que “es posible sentarnos a hablar y resolver los problemas, en lugar de discutir si somos peronistas, radicales, conservadores o comunistas”.