Joe Biden renuncia a la reelección y apoya a Kamala Harris como candidata frente a Trump

Tras semanas de intensas presiones, Joe Biden, el presidente de EEUU, ha decidido dar un paso al lado y renunciar a su reelección. En un mensaje en la red social X propone a Kamala Harris como sucesora y candidata demócrata contra Donald Trump.

Joe Biden ha anunciado que renuncia a presentarse como candidato del Partido Demócrata a las elecciones de Estados Unidos. Lo ha hecho en su cuenta de Twitter (X), donde ha publicado una carta donde avanza que en unos días se dirigirá a la nación para dar más detalles sobre las razones que le han llevado a dar un paso al lado.

“Ha sido el mayor honor de mi vida ser su presidente. Y si bien mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato”, ha apuntado el mandatario de 81 años.

“Por ahora, permítanme expresar mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que han trabajado tan duro para verme reelegido. Quiero agradecer a la vicepresidenta Kamala Harris por ser una socia extraordinaria en todo este trabajo. Y permítanme expresar mi más sincero agradecimiento al pueblo estadounidense por la fe y la confianza que han depositado en mí”, ha añadido.

Esta decisión llega después de que el expresidente Barak Obama le retirara su apoyo esta semana, provocando un efecto cascada ya imparable en las filas demócratas.

A estas voces hay que sumar también las dudas de los principales donantes, en un sistema electoral en el que el dinero recaudado para las campañas se antoja clave, así como la carta abierta escrita por el actor George Clooney en la que animaba a Biden a que repensara su candidatura.

Sucesor

Ahora, falta ver quién tomará el relevo. Biden, tal y como se esperaba, ha mostrado su apoyo a Kamala Harris, vicepresidenta del país y su compañera en la campaña.

“Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”, ha afirmado en su cuenta de Twitter.

Sin embargo, podría surgir otros aspirantes, y la decisión final se tomaría en la Convención Nacional que el Partido Demócrata tiene previsto celebrar dentro de un mes en Chicago.

De momento, Harris ya ha agradecido a Biden su apoyo y ha asegurado que hará todo lo que esté a su alcance “para unir al Partido Demócrata” y a la nación para “derrotar a Donald Trump”. “Tenemos 107 días hasta el día de las elecciones. Juntos lucharemos. Y juntos ganaremos”, ha afirmado.

Harris también ha recibido el respaldo a nivel público de la familia Clinton. Obama, en cambio, ha pedido nominar a un “candidato extraordinario”, evitando dar explícitamente su apoyo a la actual vicepresidenta.

Caída en las encuestas

Desde la confusa actuación de Biden en el debate contra Donald Trump a finales de junio, las voces en su contra se han ido acumulando, poniendo en tela de juicio su salud mental y su capacidad para seguir liderando el país otros cuatro años más. A partir de ese momento, sus apariciones públicas se multiplicaron con el objetivo de demostrar que no sufría ningún tipo de deterioro cognitivo, pero nunca logró despejar las dudas.

Es más, durante la cumbre anual de la OTAN, que se celebró la semana pasada en Washington DC., fueron muy comentados algunos de sus lapsus, como cuando presentó a Volodímir Zelenski como “presidente Putin”, o al referirse a Kamala Harris como “la vicepresidenta Trump”. Aun así, él seguía insistiendo en que estaba en plena forma y que no renunciaría a la reelección bajo ningún concepto, salvo intervención “del Señor Todopoderoso” o si un médico le aconsejaba abandonar la carrera por alguna cuestión relacionada con su salud.

Las voces en su contra se acallaron durante el pasado fin de semana, después del intento de asesinato del expresidente Donald Trump durante un mitin en Pensilvania. Todos los focos se volvieron hacia el candidato republicano, despejando las nubes que sobrevolaban sobre Biden. Además, esta semana se ha celebrado en Milwaukee la Convención Nacional del Partido Republicano, donde todos estaban pendientes de cada paso de Trump.

Así que el presidente de EEUU aprovechó el momento para intentar atar su nominación antes de que el tiempo se le echase encima y sus antiguos aliados volvieran a cargar contra él. En un movimiento sin precedentes, convenció al Comité Nacional Demócrata para que adelantara su nominación a través de una votación virtual de los delegados, sin esperar a su propia Convención.

Lejos de conseguir su objetivo, la artimaña provocó una oleada de rechazo en las filas demócratas, que no veían con buenos ojos una medida tan extrema, sin respetar el cauce habitual. Primero, varios congresistas demócratas mostraron su malestar en una carta a principios de esta semana. Después, el enfrentamiento con el presidente se intensificó y el jueves por la tarde Barack Obama entró en escena, poniendo en tela de juicio que Biden fuera capaz de ganar las elecciones.

Biden se vio obligado además a suspender sus actos de campaña al dar positivo en Covid, tiempo que aprovechó para reflexionar y que ha desembocado en el anuncio de su retirada.

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