El Informe de Darío Schueri desde Santa Fe Capital
A 24 horas de la jura de los diputados provinciales electos, aún es incierta la situación del actual diputado radical Maximiliano Pullaro, designado por el Gobernador electo Miguel Lifschitz como Ministro de Seguridad. Un verdadero desatino político que ensucia innecesariamente los prolegómenos de una nueva gestión.
Pullaro por estas horas anda buscando desesperadamente un atajo legal, sea para no presentarse a jurar mañana a las nueve y media; o bien pedirle a la mayoría de la Cámara que lo autorice a jurar como Ministro de Seguridad sin abandonar la banca, según opina en twitter el abogado constitucionalista de esta capital Domingo Rondina, a quien por lo visto están consultando.
Rondina siguió twiteando: “lo que la Constitución Santa Fe prohíbe absolutamente es pedir licencia, salida temporaria. Pero permiso podría haber”. “El diputado @maxipullaro podría solicitar permiso de la mayoría de la Cámara para asumir como ministro sin renunciar”. ”Reitero: @maxipullaro puede ser autorizado por la Cámara de Diputados para asumir como ministro sin renunciar su banca”.
El propio Gobernador de la Provincia Antonio Bonfatti – futuro Presidente de la Cámara de Diputados – ayer por la mañana puso blanco sobre negro: “Pullaro no puede jurar como Diputado si va a ser Ministro; no es ético”, fulminó.
¿Cómo se llega a esta desagradable situación?: “por acuerdos incumplidos por parte del Gobernador electo Miguel Lifschitz”, señalan desde el sector radical NEO (del cual Pullaro es titular). ¿Qué tipo de “acuerdos”?: “cuando Pullaro aceptó ser Ministro de Seguridad, se le planteó a Lifschitz la necesidad de que esa banca sea compensada por otro diputado radical (y de NEO), a lo cual Lifschitz respondió afirmativamente”, relatan las fuentes.
Sucede que con la renuncia de Maximiliano Pullaro, quien asumiría – el primer suplente – sería Ariel Bermúdez, de la Coalición Cívica. Recién el segundo suplente – Fabián Bastia – es radical y del sector NEO. Pero para que Bastía llegue a la Cámara debería desistir de asumir un diputado socialista electo. Y todo indica que definitivamente eso no ocurrirá.
A tal nivel de paroxismo se llegó, que inmediatamente surge la pregunta: ¿el Gobernador electo Miguel Lifschitz hace acuerdos políticos que no puede llegar a cumplir?. “Yo no hice ningún acuerdo”, nos confesó en privado el Ing. Lifschitz. Desde NEO, donde uno de sus líderes es nada más ni nada menos que Carlos Fascendini, el Vicegobernador de Lifschitz, insisten en que la promesa de Lifschitz existió; “puede cumplirla o no, pero el acuerdo existió”, aseguran.
Otras voces se remontan al fin de las primarias provinciales, cuando en Rosario la intendente Mónica Fein pierde frente a la joven concejala del PRO Ana Martínez, y dentro del FPCyS el diputado nacional de la Coalición Cívica Pablo Javkyn realiza una apoteótica elección compitiendo contra Fein.
La llave para triunfar en las generales de Junio (y así fue) era contar con el apoyo de Javkyn en la nueva campaña. Fue entonces, relatan, cuando el líder socialista Hermes Binner (quien no había tenido participación en las PASO) decide “ponerse la campaña al hombro” y convoca a Javkyn para tal faena, prometiéndole – dicen desde NEO – que su diputado provincial Ariel Bermúdez (que había quedado como primer suplente) juraría. Para ello un diputado socialista electo debería renunciar a la banca.
Si la historia es como la cuentan desde NEO, lejos estaba Binner de imaginar que sería un diputado reelecto radical (Maximiliano Pullaro) el que con su renuncia le pagaría la factura al socialismo, permitiendo que mañana jure Ariel Bermúdez. Y ahí es donde se atrincheran desde el radicalismo NEO; no están dispuestos a perder una banca a cambio de nada.
Estrujando la imaginación política, especulan que Lifschitz les prometió a los radicales que la banca de Pullaro les sería compensada porque Binner le daría cumplimiento primero a su primigenio acuerdo con Javkyn, quien no confirma ni desmiente la historia; pero su diputado suplente Bermúdez asegura “de alguna manera voy a asumir”, agregando que “(Pullaro) Sabía que tenía que dejar de ser diputado, no sé por qué a último momento se plantean estas cosas”.
El diputado socialista Eduardo Di Pollina fue tajante: “nunca” hubo un compromiso de partido a partido. “No hay mucho para ver, si Pullaro acepta ir de ministro de Seguridad, como ya lo hizo y es público, no tiene que asumir como diputado”, concluyó.
El colmo del dislate: Miguel Lifschitz habría convocado a su gabinete designado a una reunión para mañana miércoles…¡una hora antes de la jura de los diputados!. ¿Estará presente Maximiliano Pullaro?.
En política, como en la vida misma, hay límites que no se pueden cruzar porque son de retroceso imposible. Por estas horas, en el FPCyS sus principales socios trazaron la raya en la tierra, envolvieron su brazo con el poncho y están a punto de desenvainar las facas.
El reciente triunfo de Mauricio Macri oficia también de brebaje que envalentona algunos ánimos.