El debate por la habilitación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en Argentina cobró centralidad luego de que el presidente Javier Milei republicara un artículo de Ambito.com en el que explicaba las posibilidades de que Inter de Miami, con el inglés David Beckham como principal empresario, “compre” el fútbol de Newell’s Old Boys. Si bien las SAD son un tema recurrente en el ámbito deportivo, la figura de Lionel Messi ligada al grupo empresario que maneja los destinos del club de Florida, sumado a la importancia del club del Parque Independencia para la ciudad y el país, elevaron la discusión. En este contexto, Ricardo Schlieper, representante de futbolistas, que tuvo un breve paso por la Subsecretaría de Deportes de la Nación entre diciembre del 2023 y enero del 2024, habló en CNN Radio Rosario sobre la posibilidad de implementar una “privatización” en las instituciones argentinas.
En sus primeras palabras recordó el periodo de Eduardo López al frente de Newell’s: “El socio de Newell durante 14 años no existió. El club podía tener cualquier representación jurídica, pero el dueño era López y los procesos políticos recién lo sacaron 14 años después. En ese momento, la plata era de los socios o de él o del bingo, todo se mezclaba. No había una empresa detrás que dijera ‘administro los bienes del club y a partir de ahí trato de consolidar lo que me interesa’, que en definitiva es que la empresa gane y la empresa vaya para arriba”. El expresidente leproso fue electo mediante el voto popular en 1994, pero no fue hasta 2008 que volvieron a realizarse elecciones, donde fue derrotado por Guillermo Lorente, del Movimiento Leproso.
Acto seguido marcó dos errores cuando se utiliza la frase “el club es de los socios”, uno semántico y otro de proporcionalidades. “Se habla privatizan los clubes y ya son privados, partiendo de esa base. El segundo tema es que el club de los socios, pero ese club no es el Jockey Club, no es Plaza, no es Universitario. El club administra pasiones. Un club tiene 200 mil hinchas o socios, habilitados para votar están unos 90 mil y quienes se presentan a decidir con el voto son la mitad. Por ejemplo, 26 mil votos recibió Riquelme, es decir que 26 mil personas decidieron que Riquelme administre la pasión de Boca que tiene 15 millones de hinchas, que además la maneja como si fuera el dueño”.
Ricardo Schlieper recordó que cuando Silvio Berlusconi comenzó a interesarse en el Milán de Italia se realizaron decenas de manifestaciones en su contra, pero que luego con la llegada de Arrigo Sacchi y un palmarés de títulos que incluyó tres Champions League “Berlusconi era lo más porque el hincha es hincha”.
“Hace años que los clubes argentinos están fundidos. Hoy tenés, excepciones, River, Poca o Racing, como clubes grandes, pero Independiente y San Lorenzo son la otra cara, porque en definitiva a nadie le importa después de su mandato, si no logro su objetivo que puede ser personal, político, al margen de ser hincha del club, se va y deja lo que estaba”, argumentó el representante de futbolistas y excandidato a intendente de Rosario en 2011.
El empresario, además, fue tajante al hablar de la frase “el club es de los socios” y dijo: “Si el club de los socios, debería existir alguien que diga ‘señores socios, cada uno me tiene que dar un millón de pesos para poder afrontar X deuda, para poder mantenernos como estamos”.
Por otro lado, el empresario expuso otra “realidad del fútbol argentino con la cual convivimos” y sostuvo la existencia de “sociedades encubiertas”. Allí apuntó: “¿Qué es el Club de Tapia (NdR: se refiere a Barracas Central) si no una sociedad? O un club casi privado porque lo maneja él. ¿Qué es lo que maneja su amigo (Víctor) Stinfale, Deportivo Riestra? ¿Qué es Godoy Cruz? ¿Qué es Talleres de Córdoba? Entonces yo creo que a Argentina les tiene miedo a los cambios. Siempre nos ha pasado”.
Para Schlieper la “mejor oportunidad” de introducir el concepto de Sociedades Anónimas Deportivas en Argentina fue en 2016 cuando la Asociación de Fútbol Argentino “estaba acéfala”, aunque explicó que cualquier cambio en la conformación de los clubes se debe hacer acompañada de la entidad madre del deporte: “No ha habido ninguna transformación en ningún país del mundo donde no esté la Federación local metida”.
En esta línea instó a la conformación de un marco jurídico consolidado para darle la posibilidad a los clubes: “Seguramente no van a ser Central o Newell’s, tampoco Independiente, Racing o San Lorenzo, pero sí puede llegar a aplicarlo Racing de Córdoba (hoy en la segunda división del fútbol de AFA) y si le va bien, seguramente Instituto de Córdoba querrá hacerlo por el factor imitación”.
No obstante, expuso otra modalidad de arribo para las SAD tomando el ejemplo del expresidente español Felipe González entre 1986 y 1992, que sobre el último año de su mandato propuso esta modalidad ya que evidenció una crisis en el deporte español. “Estaban todos pérdidas y tenían unos problemas financieros impresionantes. Entonces, les dio un año de plazo y les dijo que si presentaban balances a pérdida debían transformarse en Sociedad Anónima Deportiva”, rememoró.
Por otra parte, tomó el modelo británico de organización de fútbol, remarcó que sólo por la venta de derechos televisivos se consiguieron 7 mil millones de libras y explicó que la Premier League es una sociedad privada que la integran 20 socios, es decir, los 20 clubes de primera división y que le pagan un canon a la FA. “Ahora -subrayó- el modelo inglés es impracticable aquí porque los clubes ingleses son todos clubes únicamente de fútbol. Entonces, la facilidad para que de pronto un club de barrio como en el Chelsea lo compre Román Abramovich (empresario ruso, que en 2022 debió vender el club Blue por el apoyo del Reino Unido a Ucrania en la guerra contra Rusia)”.
Como impulsor de las SAD en la era Macri, Schlieper contó que su propuesta se basó en transformar el fútbol profesional mediante el ingreso de las SAD, dejando al club, a la asociación civil, con el resto de los deportes y actividades. ¿Pero cómo se solventan estos deportes amateurs sin el fútbol profesional? El representante de jugadores explicó que la idea es que los empresarios aporten un canon, parte de las ganancias anuales o un porcentaje de las acciones al club y así equilibrar la balanza al margen de la cuota social. De todas formas, el proyecto impulsado por él no se cerraba allí si no que invitaba a las gerencias deportivas privadas a “mejorar la infraestructura de la institución en acuerdo con las autoridades”. En este sentido, planteó que el empresario no debe pedirle inversiones a los dirigentes sino proponerle nuevos proyectos: “No le decís a Astore cámbiame la cara a la cancha de Newell’s. Le decís te hago otra cancha mucho mejor de la actual en otro lado y bajo un proyecto de 4 a 5 años”, sentenció.