Tras conocerse los resultados del escrutinio primario, que clasificaron a Sergio Massa, por Unión por la Patria, y a Javier Milei, por La Libertad Avanza, a un balotaje final que definirá al próximo presidente de Argentina, los dos candidatos salieron al escenario a tender puentes y manos a los distintos espacios que quedaron relegados este domingo pero que suman un decisivo caudal de votos para noviembre.
“Estoy dispuesto a hacer tábula rasa y barajar y dar de nuevo con el objetivo de terminar con el Kirchnerismo, porque más allá de nuestras diferencias, tenemos que entender que enfrente tenemos una organización criminal”, afirmó, en primera instancia, el candidato liberal y felicitó a Jorge Macri, que se impuso en CABA y “tiene por delante un balotaje con el Kirchnerismo, igual que nosotros”, dijo, y a Rogelio Frigerio, que sería el nuevo gobernador de Entre Ríos. “Si todos los que queremos un cambio no trabajamos juntos, (los kirchneristas) se van a quedar con este país”, advirtió y subrayó: “No podemos permitir que el Kirchnerismo nos siga destruyendo la vida. La elección que tenemos por delante es muy clara: o cambiamos o nos hundimos”.
En ese sentido, Milei enfatizó: “Los argentinos de bien tenemos que elegir si queremos Kirchnerismo o libertad. Si trabajamos juntos, podemos ganar, recuperar el país y terminar con los privilegios de la casta política. No miremos para atrás, pensemos en el futuro”. Y recalcó que su espacio “no viene a quitar derechos, sino a terminar con privilegios”, frente a un “gobierno de delincuentes que quiere hipotecar nuestro futuro para permanecer en el poder”.
Minutos después, el candidato oficialista expresó: “Quiero hablarle a quienes votaron en blanco, a quienes se quedaron en su casa por bronca o desesperanza, a quienes eligieron a Myriam (Bregman) y a Juan (Schiaretti), a los miles y miles de radicales que comparten con nosotros valores democráticos como la educación pública, la independencia de poderes y la construcción de valores institucionales, y también a aquellos que eligieron otra opción pensando en una Argentina de paz, orden y certezas”.
“A todos ellos, quiero decirles que voy a hacer el mayor de los esfuerzos para ganarme su confianza”, aseveró y agregó: “Voy a convocar a un gobierno de unidad nacional el 10 de diciembre como presidente, sin importar su fuerza política. Es muy importante que tengamos la capacidad de abrir una nueva etapa institucional en la política argentina, estableciendo los pilares de política de Estado (…) Si algo queda claro en esta elección, es que la grieta se murió y empieza una nueva etapa”.
REDACCIÓN ON24