Fuerte caida del optimismo durante la semana pasada

Por Matías Carugati – Economista Jefe Management & Fit

El optimismo cayó fuertemente la semana pasada. En el relevamiento del 05 al 09 de diciembre, el Índice Global de Optimismo Económico se redujo a 34,2 puntos (-2,1 puntos respecto a la semana anterior) mientras que el Índice Global de Optimismo Político cayó a 35,6 puntos (- 4,2 puntos). En el plano económico, las expectativas futuras arrastraron el optimismo a la baja mientras que el diagnóstico de la situación actual prácticamente no ha experimentado modificaciones. Tras un año de gestión la economía no muestra señales robustas de recuperación y la desinflación avanza a paso lento, lo cual ha permeado en las expectativas a futuro. En términos políticos, la semana estuvo signada por la reforma del Impuesto a las Ganancias. La oposición cruzó a Cambiemos con una promesa de campaña y el gobierno no pudo hacer nada para evitar la derrota en la Cámara de Diputados. Asimismo, los piquetes en el área metropolitana generaron un verdadero caos de tránsito, aumentando el descontento social y afectando (negativamente) la aprobación de gestión. El resultado de esta semana fue sumamente negativo para el gobierno, con ambos índices de optimismo cayendo a niveles mínimos desde el comienzo de la medición.

El deterioro de las expectativas tiró el optimismo económico hacia abajo. Las expectativas cayeron a 37,6 puntos (-3,9 puntos respecto a la semana anterior) debido a retrocesos en todos sus componentes, sobre todo en lo que hace a la situación de precios (-5,2 puntos). En tanto, el subíndice de confianza económica cayó a 30,8 puntos (-0,3 en relación a la semana previa). La deteriorada situación económica afectó la percepción respecto al ingreso (-0,8 puntos) y cayó la satisfacción respecto al nivel de vida alcanzado. Continúa verificándose un “efecto esperanza” (diferencia entre expectativas y confianza), pero se redujo sustancialmente (pasó de 10,5 a 6,8 puntos en la última semana.

El optimismo político cayó con fuerza la semana pasada. El subíndice de expectativas retrocedió a 35,6 puntos (- 3,7 puntos respecto a la semana anterior) debido a disminuciones en todos sus componentes, sobre todo de la situación política futura (-4,0 puntos). En tanto, el subíndice de clima político bajó a 35,6 puntos (-4,7 puntos). El componente que más se deterioró fue la aprobación de gestión (-7,6 puntos), seguido bien de cerca por la percepción de eficiencia del gasto público (-7,5 puntos). Los eventos de la última semana (piquetes en el área metropolitana, traspié por Ganancias y la ley de emergencia social) incidieron negativamente sobre el optimismo político. El final del primer año de gestión de Cambiemos muestra una economía aún en problemas, una situación política donde el gobierno sufre no contar con mayorías en el Congreso y con la calle tomada por las organizaciones sociales (a pesar del esfuerzo –en términos fiscales– hecho para contenerlas).

El optimismo cayó bastante en CABA mientras que mejoró en el conurbano. El relevamiento en CABA mostró una caída de 3,7 puntos del optimismo económico y de 4,8 puntos en el plano político. En cambio, la medición en el conurbano bonaerense (Cordones 1 y 2) arrojó una mejora de 1,1 puntos en el primero de los índices y de 0,8 puntos en el segundo. Asociamos este comportamiento a los mencionados hechos que marcaron la semana pasada, que tuvieron epicentro en la CABA. De todos modos, la evaluación en CABA aún se mantiene por encima de la del conurbano y el Total Nacional, especialmente en el plano político (ver Anexo Estadístico para detalles).

El optimismo se redujo en todas las franjas de nivel educativo. A diferencia de lo que venía sucediendo tiempo atrás, y a pesar de la baja, en la última semana las personas de menor nivel educativo volvieron a mostrar mayores niveles de optimismo. Por el contrario, la franja social de mayor educación es la que se muestra menos optimista. Hasta hace tres semanas la situación era prácticamente inversa. El cambio se debe a una abrupta caída del optimismo entre las personas de nivel educativo medio y alto. Las diferencias más apreciables se dan en la percepción del clima político actual.

Por último, el optimismo dejó de ser una característica de los más jóvenes. Ambos indicadores cayeron sustancialemente en la última semana entre los menores de 40 años. En concreto, el optimismo económico entre los jóvenes retrocedió 5,6 puntos, mientras que el político lo hizo en 11,2 puntos. Entre los mayores de 40 años el optimismo se redujo, pero bastante menos en términos relativos, razón por la cual ahora son el grupo etario más optimista (en rigor, menos pesimista de ambos). La diferencia de percepción más relevante (más de 12 puntos) se da en lo que refiere a la preocupación del gobierno nacional en resolver los problemas más relevantes.

ANEXO ESTADÍSTICO

 

FICHA TÉCNICA

Fecha de relevamiento: recolección semanal de Martes a Viernes.

Universo: población urbana en condiciones de votar (mayores a 16 años). Excluye teléfono celular.

Muestreo: IVR con post-estratificación por sexo, edad, nivel educativo (según Censo Nacional 2010) y tipo de aglomerado medido en cantidad de habitantes.

Tipo de Investigación: Cuantitativa.

Casos: 2.810 casos ponderados a nivel país con un 2% de margen de error al 95% de confianza.

Representatividad a nivel de tipo de localidad garantizada: cuotas por sexo, edad y nivel educativo intra-tipo de localidad. CABA es punto fijo.

Ponderación de la muestra: corrige sesgos de selección y no respuesta. La muestra final se corresponde con las proporciones de sexo, edad y nivel educativo del Censo 2010.

Corte de resultados por área geográfica: con un margen de error del 3.5% se permiten cortes de CABA, GBA y Resto país.

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