El edil de Juntos por el Cambio y vicepresidente del Ente de la Movilidad, Charly Cardozo, insiste en su solicitud a la intendencia para que se retrotraiga en sus disposiciones de bajar la velocidad en determinadas calles y avenidas por la inseguridad que vive la ciudad.
“Agradecemos nos hayan escuchado y hayan desistido en aplicar velocidades máximas de 30 km/h. Que nos parecía un delirio”, manifestó Cardozo y agregó: “pero todavía falta. Necesitamos que se recupere el máximo de 60 km/h durante la noche en algunas zonas que son realmente inseguras”.
Al respecto, remarcó: “Lo dije y lo sostengo: bajo ningún punto de vista voy a aceptar que el sistema de fotomultas ponga en riesgo la vida de los rosarinos. El camino hacia una ciudad ordenada tiene que ser paulatino y consecuente con la disminución del delito. De otro modo es imposible”.
“La convención internacional dice que la velocidad máxima en avenidas es 60 km/h, con excepciones que sean razonables. Calles como Mendoza, Ayacucho, Frondizi, Colombres y Carrasco por su magnitud y por la inseguridad no nos parece que sea nada razonable la disminución y por eso pedimos que, al menos, se retome el máximo de 60 km/h a partir de las 20:00 horas”, subrayó Cardozo.
En ese sentido el edil del PRO agregó también que continúa en debate su otro proyecto para “colocar semáforos intermitentes en determinadas intersecciones como Avellaneda, Bv Seguí, Carrasco y otras. Dejando a criterio del Ejecutivo Municipal las ubicaciones, días y horarios para la intermitencia”.
Sobre la puesta en marcha del sistema de fotomultas, Cardozo sostuvo que: “Más allá de las expresiones de deseo de los funcionarios municipales, desconfía que las empresas no tengan un afán recaudatorio”, y advirtió: “en el caso de las unidades móviles no hay ningún tipo de cartelería ni advertencia para el ciudadano. Allí la fotomulta es 100% sorpresa ”.