Facundo Manes, el nuevo Favaloro?
El médico que sólo de medicina sabe, ni de medicina sabe…
Prof Adj. Dr. Jorge O Galíndez*
Joven, intrépido, innovador, exitoso, el científico Facundo Manes atrae las miradas de todo el país con un discurso cautivador sobre las neurociencias y sus implicancias directas en nuestras vidas.
La figura del Dr. Manes irrumpe en el escenario político con una fuerza impensada que contrasta con el cansancio de todo un pueblo lacerado por los actos de corrupción explícita que todos los días nos regalan funcionarios y políticos de toda índole.
Volvió a su país, dice, con una Misión que no incluye aspiraciones personales pero que sí lo convencen de que una candidatura el año próximo podría ayudar a lograr su noble propósito por supuesto que la aceptará.
Su principal meta es hacer comprender a la sociedad que los cambios no se concretan sin la participación ciudadana y en el tema específico de la pobreza y su relación con el desarrollo del cerebro expresa con claridad meridiana que no se sale de la pobreza sólo con buena alimentación y buena vivienda sino que lo imprescindible es lograr promover en ellos, junto a la cobertura de esas necesidades básicas, cambios de conductas que les permitan comprender que pensar ya no será más sólo determinar -por ejemplo- “donde voy a dormir hoy“ o “que van a comer mis hijos esta noche” sino la oportunidad de visualizar nuevos horizontes mucho más promisorios que ese estrecho margen de futuro que antes tenía.
Ese cambio en el cual él está dispuesto a colaborar con sus conocimientos lo ejemplifica en una frase, “Es como haber tenido el cerebro empañado y que ahora te lo limpien tal cual hacemos con los anteojos, todo se verá distinto”
Las semejanzas son muchas con el Dr. René Favaloro, sus comienzos en pequeñas localidades del interior profundo de nuestro país, su formación médica en la Universidad Pública, el haber emigrado y triunfar en los países más importantes del mundo que los llenaron de honras y reconocimientos. Su vuelta al país, sus ganas de “bajar” los conocimientos científicos para la comprensión de todos y porque no decirlo la idea de transformar definitivamente a su patria nos permite, entre otras muchas razones, entrelazar sus vidas, sueños y esperanzas.
La sociedad que tanto alaba hoy al gran Favaloro, lo abandonó cuando se encontró en problemas económicos ocasionados seguramente por no haber entendido nunca cómo funcionaba el mundo de los los negocios y la política.
Manes, seguramente imperfecto, deberá transitar caminos lleno de dificultades y poblado de escollos, entre ellos aquellos que le siembren muchos de sus pares que nunca han visto con buenos ojos a los osados que se han escapado de las burbujas donde ellos se protegen de sus propias inseguridades, pero sí él logra que la sociedad en este caso no lo deje sólo, tendremos todos una nueva y gran oportunidad de que los mejores se animen y generen, ahora sí, una nueva forma de hacer política para nuestro querido país.
*Jefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Escuela Eva Perón