“Todos los días nos levantamos y vemos crímenes en la ciudad y, para colmo, ahora aparecen estas patotas”, remarcó Gerardo Bongiovanni, presidente de la Fundación Libertad sobre los últimos hechos que se vivieron en las empresas Razzini y La Virginia.
Ambas firmas recibieron balaceras entre el domingo por la noche y el lunes. El Sindicato de Camioneros de Santa Fe aparece como el máximo responsable, ya que en el primer caso dejaron una nota firmada por los propios gremialistas y, en el segundo, se vivieron momentos de tensión cuando un grupo bloqueó la salida de camiones y terminó detenido. “Tiendo a ser optimista, pero se están viviendo episodios increíbles como si no fuera suficiente con la criminalidad y la violencia, ahora tenemos estas mafias como el Sindicato de Camioneros que están asociadas al peronismo y al kirchnerismo”, analizó Bongiovanni en diálogo con CNN Radio Rosario.
Ante este contexto, el presidente de la Fundación Libertad aseguró que “estas personas se creen dueñas de la vida de la gente y, para colmo, se atreven a atacar a empresas que son las grandes productoras de trabajo y de riqueza. Es el mundo del revés, estos patoteros y mafiosos se dedican a amenazar a familias que trabajan para generar empleo”.
El dirigente del think tank deslizó que estos sectores gremiales “contaron con complicidad política y parte de la Justicia”, pero aseguró que “todo cambio, se da cuando la sociedad reacciona y creo que se está dando eso, por eso el peronismo está tan mal en las encuestas”.
Bongiovanni aseguró que “hay un agotamiento con este modelo estatista, patotero, sindicalista en el mal sentido y ojalá venga un cambio porque esto que pasó en Rosario es terrible”.
Según afirmó, Rosario “vive en la Chicago de Al Capone” y reconoció que existe, lo que se animó a llamar la “mafiamenudeo” para amenazar “a los pequeños negocios”. En este sentido, criticó la postura de sectores políticos que apuestan al “Estado presente”: “En Argentina ese Estado presente, pero inútil es fallido. Una ciudad en la que llevamos más de 160 muertos en el año y más de 500 comerciantes apretados por las mafias no tiene Estado”.
Además, en su diálogo radial hizo un breve análisis de la coyuntura nacional y definió la llegada de Sergio Massa al gabinete de Alberto Fernández como “el último tiro que tiene este gobierno y la última bala que le queda a Massa”. Luego, agregó: “La tiene complicada, porque parte del problema fiscal de la Argentina la tiene con ese jubileo jubilatorio de Massa que fue un desastre para las finanzas del país”.
El presidente de la Fundación Libertad también sostuvo que las medidas que se insinúan son “parches” y así el peronismo se “vuelve a disfrazar de moderado, para después ser radicalmente chavista”. Por último, concluyó: “Estamos asistiendo, con cuidado, pero con convicción, a la desaparición del peronismo como un movimiento hegemónico en el que sólo gobernaban ellos. Seguirá como una fuerza importante, pero no como una que defina los destinos de la Argentina y eso es clave”.