La reunión paritaria que convocó el pasado jueves la Secretaría de Educación de la Nación, donde el gobierno ofreció una recomposición salarial del 5,8% (más el 1% de aumento previsto para octubre), terminó en fracaso. En el cónclave, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, admitió que los salarios docentes quedaron atrasados respecto a la inflación, pero decidió convocar a una “comisión técnica” el próximo 7 de octubre que se ponga a estudiar los números antes de conceder una nueva actualización.
Los gremios docentes dicen que los salarios perdieron un 50% contra la inflación y que fueron actualizados un 20% más abajo que el resto de los empleados estatales.
Para el diputado José Luis Espert, “los gastos de las universidades son una joda como a la coparticipación: recauda uno, AFIP, pero gastan todas las provincias sin costo”. A través de su cuenta de la red social X, el legislador oficialista dijo que “el Congreso crea universidades por política, pretenden que el gobierno les dé plata por afuera del presupuesto y encima no rinden cuentas. BASTA”.
A tres días de la segunda marcha universitaria contra las políticas de Javier Milei, el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires, Emiliano Yacobitti, salió a denunciar la crisis salarial del sector e hizo un llamado al Congreso para que los legisladores insistan con la Ley de Financiamiento una vez que se formalice el veto presidencial: “Si la movilización es muy masiva vamos a estar más cerca de que algún diputado que quiera cambiar su voto lo piense dos veces”, dijo.
“Hoy tenés más del 60% de los trabajadores de la universidad en todas la categoría bajo la línea de pobreza. Un profesor adjunto que tiene dedicación exclusiva, ocho horas por día todos los días de la semana, está cobrando 840.000 pesos en mano”, precisó Yacobitti.
La réplica del diputado José Luis Espert no se hizo esperar. “Es falso y una vergüenza”, disparó el economista en su cuenta de X. “Los docentes tiempo completo cobran cerca de $2M (mes). Los no docentes con antigüedad andan cerca de $1M. Todos muy arriba de una CBT de $300.000 (adulto equivalente). Pobreza 0. Los que cobran menos son los docentes tiempo parcial, algunos no docentes y $0 los ad honorem (escándalo). Muestren los datos”, reclamó.
Mientras Yacobitti reveló que en las reuniones que mantuvo con funcionarios del Ministerio de Economía “todos te dicen que el costo de las universidades es insignificante para el déficit”, el Ejecutivo ratificó que habrá veto -el presidente tiene tiempo hasta el 3 de octubre-, con el argumento de que la prioridad es mantener el equilibrio de las cuentas públicas.
De acuerdo a los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el 0,14% del PBI alcanza para pagar la actualización de los gastos de funcionamiento de las universidades y sus hospitales, los fondos de ciencia y técnica, y la recomposición salarial.