Gustavó Lázzari, empresario Pyme, encabeza un movimiento de apoyo a la reforma laboral y sindical enmarcada en el DNU 70/2023.
“Sin industria del juicio, con condiciones justas de contratación y condenando expresamente los bloqueos de las mafias se dan las condiciones necesarias para la inversión y la creación de trabajo genuino”, sintetiza el comunicado de la entidad, que fue destacado el sábado por el Gobierno a través de un comunicado oficial. El Comité se consolidó para “abogar por un marco regulatorio más flexible y adaptado” a las necesidades del sector.
“Más de 755 personas se metieron al formulario. Es algo increíble”, comentó en relación al apoyo que recibió en pocas horas de circulación de la propuesta. “El DNU va a pasar porque tiene un apoyo popular fenomenal. La Corte Suprema lo va a avalar y los diputados lo van a avalar. Acá estamos en un cambio de fuste que es una sola bala. No tiene margen para que salga mal”.
Enmarcada en el hashtag #Yo¡Quiero!, la invitación está dirigida principalmente al sector pyme, emprendedores y productores. El objetivo es sumar apoyo “para construir una Argentina con más oportunidades”.
Los puntos fundamentales de la reforma para destacar son: No admite dependencia laboral, establece un período de prueba de ocho meses, liberaliza formas de pago, elimina y reduce costos de despido, quita el régimen de viajante de comercio, limita la actualización de créditos laborales y prohíbe bloqueos e incorporación de colaboradores para trabajadores independientes.
En el marco de la defensa de estas reformas, Lázzari también apuntó al sector empresario pidiéndole responsabilidad, y a las petroleras. “Hagan el ajuste que tengan que hacer, los precios van a ser los que tienen que ser, pero háganlo amesetado porque así se van a sostener las reformas. Es un tema estratégico, funcional intra empresas y voluntario. Si se nos cae la reforma nos fumamos 20 años de kirchnerismo de vuelta, hermano”, concluyó.
La expansión del universo laboral no solo gira en torno al costo del trabajador, sino también en la creación de empresas y crecimiento de la actividad económica. Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), dieron a conocer mediante un informe, que de los últimos siete períodos de Gobierno, solo en tres hubo crecimiento de Pymes, y en cuatro se destruyeron. Así, desde 2012, donde se alcanzó el pico de crecimiento de empresas (610.000), no se registraron más Pymes en términos absolutos.
Como solución, se plantea la creación de 10 mil nuevas pymes a lo largo de 10 años. Para tal fin, sería necesario “simplificar y digitalizar al extremo la burocracia en las Pymes”, considerando que el 85% de este universo mantiene menos de diez trabajadores.