La empresa provincial Aguas Santafesinas se encuentra en una situación de déficit. Los incrementos del 2023 estuvieron por debajo de la inflación anual y para este 2024, la nueva administración, se encontró con “una situación financiera muy compleja”, describió Anahí Rodríguez, la nueva presidente de la compañía, en diálogo con CNN Radio Rosario.
En este sentido, Rodríguez señaló que ASSA es “una empresa con un gran desfasaje presupuestario, con un gran déficit superior al 200%. Con un retraso tarifario muy importante, superior al 600%”.
Tras su afirmación puso en evidencia las distancias en el precio del metro cúbico entre el sistema de acueductos y los usuarios rosarinos, por ejemplo: “Hubo una decisión política de no actualizar los valores en el m3 que ASSA vende en bloque, por ejemplo, a través del acueducto Desvío Arijón. Allí se paga 4,5 peso el m3 mientras que en Rosario están pagando 90 pesos más IVA el m3″.
La titular de Aguas Santafesinas recordó que pidieron un incremento del 128% en cuotas y hasta el 30 de junio. A partir de allí, la autoridad de aplicación le otorgó a la empresa un incremento que deja a la factura promedio en 5.500 pesos mensuales, más de 4 mil pesos por encima de los 1.300 pesos por mes que se abonaban al recibir la empresa en diciembre.
“Comparado con cualquier cosa que nosotros compremos, es un precio que se aleja demasiado de las necesidades que todos los días nos planteamos”, esgrimió Rodríguez.
La presidente también alertó por la antigüedad de las redes, que llevan a roturas y permanentes cambios de cañerías y le agregó el aliciente del robo de medidores en las grandes ciudades. “Esta modificación del régimen tarifario nos va a permitir tomar un camino de una empresa mucho más eficiente y sustentable”, planteó.
Respecto al robo de medidores, Rodríguez no descartó la existencia de “organizaciones atrás del simple robo que se producen en la vía pública”, aunque dejó al Poder Judicial y la Ministerio de Seguridad a cargo de las investigaciones.
A pesar de esto, la funcionaria explicó: “El usuario queda sin servicio y a nosotros nos ocasiona un daño económico poniendo más personal a trabajar sobre esto y ejecutando un medido, además se rompe con la planificación diaria”.
