El gobierno nacional le puso punto final a la concesión de los corredores E y F. Es la consecuencia de la fallida implementación del esquema de Participación Público Privada (PPP) ideado en el gobierno de Mauricio Macri para la transformación de rutas y autopistas clave en el país, por el cual se proyectaban un conjunto de obras de relevancia para la mejora de la conectividad de Rosario y la región.
El pasado 27 de mayo se intimó a las empresas de los seis corredores viales a cumplir con el incremento de las garantías bajo apercibimiento de extinción de los contratos; y el 31 de agosto se les otorgó la posibilidad de rescindir los contratos de común acuerdo hasta el 30 de noviembre.
Finalmente el Ministerio de Obras Públicas, a través de Vialidad Nacional, llegó a un acuerdo con la contratista PPP conformada por Helport SA, Panedile SA, Eleprint SA, COPASA (España), a cargo de los corredores E y F, para la extinción de los contratos.
El ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis hizo el anuncio vía Twitter y no dejó pasar la oportunidad de criticar el esquema, tildandolo como un “un fracaso (…) era ruinoso para el Estado: beneficiaba al sector financiero y las obras prometidas no se hicieron”.
Dentro del corredor E, las obras que se proyectaban incluían un tercer carril de la autopista Buenos Aires- Rosario en el tramo Rosario- San Nicolás; convertir en un autopista de circunvalación la RN A-012, mejoras en el acceso al Aeropuerto de Rosario, entre otras. Mientras que el corredor F sumaba la transformación en autopista de la RN 33 en su tramo Rosario- San Eduardo y la reparación de la autopista Rosario- Córdoba.
