El Concejo mete presión para que se terminen las obras de restauración del Monumento

Paralizadas desde febrero, solo se realizaron el 30% de la tareas de mantenimiento y reacondicionamiento

El Concejo Municipal de Rosario retomará esta semana su actividad parlamentaria luego del receso invernal y entre sus primeras acciones se prepara un proyecto para que las obras del Monumento Nacional a la Bandera se terminen de concretar.  

Esta semana comenzará a circular en los pasillos del Palacio Vasallo un proyecto de ordenanza redactado por Hernán Calatayud, del Partido Demócrata Progresista, que constituya a la Comisión de Obras Públicas del Concejo rosarino como “comisión observadora de los trabajos hasta su finalización”. 

Las funciones de éste serán solicitar a la empresa encargada de las obras (DyScon) y al gobierno nacional información sobre la deuda general, los pagos cobrados, el avance de obra y el gasto generado por las demoras. 

Esta información obtenida, explica el proyecto, deberá estar de forma permanente y actualizada para todos los medios informativos o ciudadanos que la deseen disponer. 

Entre los considerados presentados en el texto se remarca que las obras fueron anunciadas el 20 de junio del 2015 y que incluían intervenciones en revestimiento, limpieza general, tratamiento de fisuras, consolidación e impermeabilización, intervenciones sobre falencias constructivas en techo, piso y escalinatas de entrada, espacios interiores de la Torre, Patio Cívico y Atrio. 

A pesar de ser anunciadas en 2015, no fue hasta 2016 que se pusieron en marcha, aunque tiempo después fueron paralizadas. El expresidente Alberto Fernández dio la indicación para reanudar los trabajos a mediados de su gestión, pero en febrero del 2024 fueron paralizadas. 

La empresa encargada de las tareas, DyScon, informó que al momento del freno de su actividad el avance de obras era de un 32%. 

A pesar de los esfuerzos del municipio rosarino y la Casa Gris para que se concreten las obras, el Monumento nacional aún sigue con el obrado como ‘apéndice’, lo que genera, según el proyecto a presentarse un “altísimo costo para las arcas de la Nación y un peligro para los rosarinos”. 

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