Una encuesta dejó al descubierto una preocupante insatisfacción entre los usuarios del servicio de taxis. La investigación, a cargo del Observatorio Ciudadano de Servicios e Infraestructura de la Fundación Transformar, arrojó que el 68% de los usuarios no se encuentra conforme con el servicio en general, atribuyendo los bajos niveles de calidad a dimensiones de confiabilidad, problemas relacionados principalmente con la demora, y a dimensiones sobre la seguridad, reprobando la conducción, el trato y la amabilidad de los chóferes.
Al respecto, la presidenta de la fundación Transformar y vice del Ente de la Movilidad, Renata Ghilotti, explicó: “Sobre ese 70% de rosarinos insatisfechos, el 41% de las reprobaciones se encuentran en la dimensión de confiabilidad, relacionada con el tiempo de respuesta ante la demanda y la falta de unidades. Analizando solo este punto, podríamos considerarlo un problema de aparente resolución rápida con la llegada de las nuevas chapas. Pero claro, hay otras variables aún por evaluar”.
“Al analizar en profundidad el resto de las valoraciones negativas, encontramos que, dentro de ese 70%, existe un 39% de rosarinos que atribuyeron su insatisfacción a la dimensión de seguridad que no es otra cosa que la valoración que hacen sobre la amabilidad, conducción y el trato que ofrecen los chóferes”, agregó Ghilotti.
Sobre este punto, la presidenta de Transformar aseguró: “La disconformidad con el trato y la conducción de algunos choferes es un problema de fondo que lleva muchos años en la ciudad”. Ante esto sostuvo: “La falta de respuestas por parte del municipio, vemos a diario como los usuarios migran hacia otras plataformas, para ellos más seguras, como puede ser el caso de She Taxi u otras modalidades tecnológicas”.
En detalle la investigación sobre la valoración del desempeño y calidad del servicio público de taxis presentada por la fundación Transformar utilizó para su interferencia la aplicación de 100 encuestados, todos mayores de 18 años y usuarios del sistema taxis, durante los meses de noviembre de 2021 a enero de 2022 y en 3 paradas por cada distrito de la ciudad.
Para poder cuantificar la calidad del servicio evaluaron: confiabilidad, aplicada como la habilidad de desarrollar el servicio en tiempo y forma, sin demoras; seguridad, referida a la buena voluntad y modales de los choferes, la calidad de manejo y la sensación subjetiva de seguridad en el automóvil; y bienes tangibles, valorado desde el confort, alternativas en la modalidad de pago y precio.
Sobre esto último vale destacar que el precio cosechó el 16% de las 70 valoraciones negativas. Una medida muy por debajo de las planteadas con respecto a demoras y/o conducción y amabilidad de los choferes. Elementos muy mal vistos por la ciudadanía. Así mismo las alternativas de pago electrónico fue la dimensión más mencionada dentro de las evaluaciones positivas del sistema.
En ese sentido, Ghilotti desarrolló: “Dentro de ese 32% de rosarinos conformes con el servicio de taxis la modalidad de pago electrónico fue la vedette de las respuestas positivas, otorgándole un 54% a la dimensión tangible, mientras que el 21% fue para seguridad, (conducción y amabilidad), 13% (demora) y 12% también a la dimensión tangible, pero en este caso sobre el confort arriba de las unidades”.
Para finalizar, la vice del Ente de Movilidad añadió que “es imposible agradar a todos y que está claro que hay servicios y choferes que cumplen con lo pactado, conducen correctamente, mantienen sus unidades impecables y ofrecen distintas alternativas de cobro, lo cual genera una valoración positiva en 3 cada 10 rosarinos. Pero hay otros 7 que no lo sienten así y necesitan una respuesta por parte de las autoridades”.
La propuesta
La ex edila recordó su paquete de medidas para mejorar el sistema de taxis, las cuales aún cuentan con estado parlamentario. Entre ellos la formación de un fondo específico para la renovación de chapas, la formación y capacitación continua para conductores, la exención del pago de patentes, eliminación de la obligatoriedad del radiotaxi y la regulación de las aplicaciones móviles para el servicio privado de traslado de personas”.
“La regulación de los servicios aplicativos en el transporte nos permitirá devolverle a los rosarinos la posibilidad de elegir libremente entre un taxi o un Maxim o Uber, además de incrementar las arcas municipales con ingresos que podrían destinarse directamente a la mejora del servicio de taxis y transformar estos números en positivo. Todo eso sin mencionar el factor evolutivo que determinará la sana competencia entre las diferentes prestaciones”, concluyó Ghilotti.