El próximo miércoles 23 de agosto se debatirá en la Cámara de Diputados de la Nación el futuro de la vigente Ley de Alquileres. La polémica normativa cumplió recientemente tres años de vigencia, pero hay un diálogo abierto entre distintos bloques de la oposición para consensuar una nueva ley.
Se barajan dos dictámenes acerca de la norma: el de mayoría, del Frente de Todos, y el de minoría, presentado por Juntos por el Cambio con apoyo del Interbloque Federal y de Provincias Unidas.
La propuesta oficialista conservaría los ejes más cuestionados de la Ley de Alquileres vigente, es decir, los contratos de tres años con un único ajuste anual, según la combinación del Índice de Precios al Consumidor y el del Salario Formal (Ripte). Lo que incorporaría serían algunos beneficios impositivos para la colocación de viviendas en alquiler, con el objetivo de incentivar la oferta.
La propuesta de la oposición, en cambio, busca volver a los contratos de dos años, ajustados con la periodicidad que acuerden las partes por intervalos de entre tres y doce meses. El mecanismo de actualización también sería a convenir entre las partes, aunque podría aplicarse el Índice de Precios al Consumidor, el Índice de Precios Mayoristas o el Índice de Salarios, todos elaborados por el INDEC, o una combinación de todos.
De cara a lo que ocurrirá el 23, autoridades de los interbloques Juntos por el Cambio, Federal y Provincias Unidas ratificaron en un Zoom el pedido de sesión. La nota de la solicitud inicial fue presentada el pasado 5 de julio con las firmas de 13 diputados, incluido Javier Milei.
Para lograr el cuórum de 129, la oposición depende también de la asistencia de Milei y de Victoria Villarruel, actual candidata a vicepresidente de la Nación. El Frente de Todos, por su parte, no bajará al recinto y mantendrá su postura de defender la ley actual.